Vox pide que se retiren de las bibliotecas municipales libros que «blanquean el incesto» o versan sobre idología de género

«El semen mola», «Mi padre se fue con un señor de Zaragoza», «Piratrans carabarco» o «El cordero carnívoro», son algunos libros que se pueden encontrar en las bibliotecas públicas municipales de Barcelona. Todos ellos son libros infantiles, y tratan temas como la identidad de género, el despertar sexual, la transexualidad o la diversidad.

Vox pide que este tipo de libros, por ser material «de adoctrinamiento sexual e ideológico», sean retirados «inmediatamente» de las bibliotecas y que se hagan públicos los contratos que el Ayuntamiento de Barcelona ha suscrito con las editoriales «que se lucran con dinero público promoviendo la degeneración moral y robando la inocencia a nuestros infantes desde equipamientos municipales como son las bibliotecas». Así consta en una petición de Vox al Ayuntamiento de Barcelona.

Por ejemplo, en el caso de «El semen mola», es un libro que va dirigido a niños de unos 9 años. En él se quiere hablar «del despertar sexual de los chicos para romper tabús y aprender una nueva manera de relacionarse con su cuerpo y su sexualidad». Sus autores aseguran que los chicos son los grandes olvidados en la educación sexual, y se quiere dar respuesta a ese vacío y esas demandas, «proponiendo una mirada positiva y respetuosa sobre la sexualidad masculina, la primera eyaculación y el semen».

Así, por ejemplo, se explica «por qué es importante bajar el prepucio regularmente»; también se enseñan los órganos sexuales internos, y se da una explicación de su función; se habla de las erecciones, o de la espermarquia.

«El cordero carnívoro» se encuentra en la sección juvenil de las bibliotecas públicas de la ciudad. Aquí se explica la historia de Antonio y la relación sexual que mantiene con su hermano menor. Se asegura que en la obra hay «profundas reflexiones sobre las relaciones humanas, la muerte, la homosexualidad, la libertad, la dictadura, la religión, conforman esta novela de amor y de odio, magistralmente escrita pero políticamente incorrecta».

En «Mi padre se fue con un señor de Zaragoza» se explica la historia de Fermín, que tiene nueve años, y de su padre, Roberto. De Fermín se dice que le gusta jugar a ser Blancanieves, aunque solo puede hacerlo a escondidas, y que tiene pesadillas desde el día en que su vecino le mete la lengua en la boca en el ascensor. Su padre se fue a vivir a Zaragoza con un señor. En el propio libro se advierte que es «una historia cruda, narrada a modo de fábula infantil, con el estilo elusivo, metafórico, y a la vez directo como un puñetazo en el estómago, con el que nos tiene acostumbrado Rubén Guallar».

Son solo tres ejemplos, pero hay más: «Noi i noia», dirigido a niños de tres años, que se define como «una forma sencilla de celebrar la diversidad, la libertad y el respto hacia todas las personas». O «L’Edu es disfressa de princesa» (Edu se disfraza de princesa), que tiene como público objetivo niños de siete a nueve años; o «Ella és el meu papa» (Ella es mi papá), dirigido a niños de cinco a seis años, en el que se explica, desde la óptica de la niña, que «el papá se llama Helena. Antes era un chico y ahora es una chica. El año pasado hizo una cosa que se llama transición. Se dejó el pelo largo, se pinta las unas de colores bonitos y empezó a tener un aspecto diferente».

Desde Vox se denuncia que en la sección de libros infantiles de las bibliotecas públicas del distrito haya «una cantidad numerosa de libros de adoctrinamiento sexual e ideológico para niños». Consideran que en ellos se explican historias que «no deberían ser aptas para menores de edad», porque buscan promover «la mutilación genital infantil, la depravación de costumbres sexuales, la ideología de género, la desobediencia a los padres, así como la descomposición de su propia identidad biológica y familiar». De ahí que pidan que se retiren de forma «inmediata» este tipo de libros de las bibliotecas municipales.

Se da la circunstancia de que los concejales de Junts, ERC y Barcelona en Comú abandonaron en la Comisión de Derechos Sociales cuando el concejal de Vox, Liberto Senderos, que pidió que se retiren de esos espacios municipales todos los libros que «promuevan la ideología de género, LGTBIQ+, trans, que tengan contenido pornográfico o a favor de la pederastia».