Educación
Las reclamaciones de la Asamblea por una Escuela Bilingüe a la Generalitat: que acabe con el arrinconamiento del español
Por primera vez, una consejera de Educación se ha reunido con representantes de la AEB e Impulso Ciudadano
La Asamblea por una Escuela Bilingüe e Impulso Ciudadano han denunciado que nada ha cambiado en el aspecto lingüístico desde que gobierna Salvador Illa en la Generalitat. Y, de momento, no parece que vaya a cambiar mucho la situación. Es la impresión que se llevan tras el encuentro, de dos horas, que han mantenido con la consejera de Educación, Esther Niubó y con Josefina Beltrán, secretaria de Mejora Educativa del Departamento. Eso sí, ponen en valor las formas. Y es que por primera en diez años, desde que se fundó la AEB y desde hace 15, cuando nació Impulso Ciudadano, les había recibido un responsable de Educación de la Generalitat.
De hecho, Ana Losada, presidenta de la AEB ha recordado que la que fuera consejera de Universidades, Gemma Geis (Junts), les acusó de ser unos «fascistas» tras conseguir esta entidad, que la justicia ordenara al Govern que en la selectividad no se discriminara a los castellanohablantes. Y el exconsejero Josep González-Cambray (ERC), menospreció sin miramientos a la Asamblea por una Escuela Bilingüe, con la que tuvo un agrio enfrentamiento, especialmente tras el acoso a la familia de Canet.
Desde la AEB han pedido a la consejera «que abra la mano», que se pueda ver que, efectivamente, hay un cambio de rumbo en la consejería y que se «baje la presión» a alumnos y a profesores. Reconocen que las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana, pero como mínimo, que se vea algún movimiento, como por ejemplo, con las comunicaciones a las familias, porque siguen «los incumplimientos reiterados de la obligación de facilitar información en castellano por parte de los centros educativos».
Los representantes de estas entidades también trasladaron a la consejera la situación que hay en algunos centros, donde directamente no hay ninguna asignatura de español, ni tampoco los alumnos tienen libros de texto de lengua y literatura española. Es el caso, por ejemplo, de la escuela pública de infantil y primaria Arquitecte Jujol de Els Pallaresos (Tarragona).
Y sobre todo, que se cumplan las sentencias judiciales y que se respete el 25 % para aquellas familias a las que los tribunales les han reconocido este derecho. Que no ocurra, como a principio de este curso, en que tres centros dejaron de aplicar las medidas cautelares por iniciativa propia, y se tuvo que advertir a los directores de las consecuencias si no volvían a aplicarlas, informando, si fuera necesario, al TSJC para que actuara en caso necesario.
Pero sobre todo piden que baje la presión a alumnos, profesores y familias, entre otras cosas, porque se está consiguiendo el efecto contrario, dicen desde la AEB e Impulso Ciudadano. Que los estudiantes de secundaria, como tienen más libertad, no usan el catalán fuera del horario escolar, porque la ven como una «lengua de imposición». Desde luego, aseguran, no ayuda. Aseguran, que el PSC haya votado a favor de una propuesta de resolución para garantizar que el catalán sea la lengua vehicular en la escuela, tanto en clase como en otros espacios, como el patio, el comedor o las actividades extraescolares.
Mejorar la educación
El encuentro también ha servido para pedir que, ante el evidente deterioro de los resultados educativos en Cataluña, y que así reflejan diferentes informes, como PILS, Pisa, se realizaran estudios rigurosos que incluyan la incidencia del factor lengua en esos resultados. Se recordó que «en Cataluña ni siquiera los alumnos con necesidades educativas especiales reciben atención en su lengua materna y oficial, cuando esta es el castellano y que no existen centros que impartan el bachillerato internacional y que incluyan el español entre las lenguas que se utilizan en esa formación».
Todo esto serían pequeños pasos, porque el objetivo final para la AEB e Impulso Ciudadano es que haya una educación bilingüe en Cataluña. Precisamente, tanto Ana Losada, como el presidente y vicepresidente de Impulso, José Domingo y Rafael Arenas, preguntaron a la consejera que por qué se seguían negando las solicitudes de enseñanza bilingüe a las familias que lo solicitaban. Y más allá de los casos concretos, cuándo se iban a acabar «las limitaciones para el uso del castellano como lengua de trabajo», y sobre todo, que el español no sea solamente «lengua que se enseñe, sino también lengua en la que se enseñe».
No arrancaron ningún compromiso por parte de la consejería en este ámbito. Niubó esperará a conocer la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el decreto de la Generalitat y la ley del Parlament (que también votaron a favor los socialistas), y que impide el uso de porcentajes en la enseñanza de lenguas. Normativa que se aprobó precisamente para esquivar la sentencia que obligaba a la Generalitat a que se aplicara un 25 % de español en todo el sistema educativo catalán. Pero, tal y como recuerdan desde la AEB e Impulso Ciudadano, esta sentencia puede llegar en un mes, en un año o en cinco.