Infraestructuras
El Corredor Mediterráneo entre Valencia y Barcelona: una pesadilla sin fin
Hay 19 trenes que conectan diariamente Madrid con Valencia, más del doble de los que enlazan Barcelona con la ciudad del Turia
Es difícil encontrar una explicación lógica al porqué, si entre Madrid y Valencia hay solamente trece kilómetros más que entre Barcelona y Valencia, el tren tarda una hora y un minuto más para cubrir el segundo trayecto que el primero.
Cataluña y Valencia son socios comerciales, comparten muchas cosas y el Corredor Mediterráneo debe conectar los tres grandes puertos españoles: Algeciras, Valencia y Barcelona. Pese a ello, las obras del Corredor Mediterráneo se ejecutan a paso de tortuga para desesperación de usuarios y empresarios. La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la Confederación Valenciana de Empresarios (CEV) lideran la reivindicación.
Nueve trenes conectan Barcelona con Valencia diariamente, frente a los 48 que realizan el trayecto entre Barcelona y Madrid. Por cada tren que va de Barcelona a Valencia salen cinco de la Ciudad Condal a Madrid. Si la comparación es entre Madrid–Valencia y Barcelona–Valencia, la capital catalana tampoco sale bien parada, dado que hay 19 trenes que conectan diariamente Madrid con Valencia, más del doble de los que enlazan Barcelona y Valencia.
Una demanda compartida
La reivindicación del Corredor Mediterráneo parece una demanda compartida por todo el espectro político y social, pero la realidad a día de hoy es que cubrir en tren los 348 kilómetros que separan Barcelona de Valencia lleva más tiempo que los 626 que dista Madrid de Barcelona.
Si no hay retraso —un milagro en el caso del Corredor Mediterráneo—, a día de hoy el viaje entre las dos ciudades mediterráneas dura 2 horas y 55 minutos por 2 horas y media entre Barcelona y la capital de España. No solo las frecuencias o la duración del viaje son muestras de la evidente marginación del Corredor Mediterráneo: también los horarios.
El primer tren a Madrid sale de la barcelonesa estación de Sants a las 5.40 de la mañana para llegar a Atocha a las 8.20 con todo el día por delante. En cambio, a Valencia el primer tren parte a las 7.15 para llegar más allá de las 10 de la mañana.
Con la hora de regreso sucede lo mismo. El último AVE sale de Barcelona a Madrid a las 21.25 h mientras el último tren a Valencia lo hace a las 20.15 h. En la práctica, realizar una jornada de trabajo, yendo y volviendo de Valencia a Barcelona en el mismo día, se convierte en casi imposible a no ser que se lleve a cabo una agenda hiperestresante en la capital del Turia, dado que llegas a las 10 horas y 10 minutos y el último tren de vuelta a Barcelona sale de Valencia a las siete menos cinco de la tarde.
Los nueve trenes diarios de Barcelona a Valencia no son todos Euromed, el de menor duración. En realidad, de esta modalidad solo hay cuatro: el resto son Intercity, con una duración hipotética de 3 horas y 19 minutos, y un Regional Exprés de cinco horas y cuarenta y cinco minutos de viaje.
El último de Barcelona a Valencia sale a las 20.15 y es un Intercity. El convoy debería llegar a las 23.34, pero en realidad casi siempre llega con retraso. Al llegar a Valencia tras la media noche el bus que conecta la estación de Sorolla con el centro ya no está operativo y la cola en los taxis es inacabable.
Retrasos acumulados
Los viajes desde Valencia a Barcelona casi nunca salen puntuales, dado que los Intercity o los Euromed han empezado su viaje en Alicante, Murcia o Andalucía y al llegar a Valencia suelen llevar ya retrasos acumulados. Los avances en las obras de la vía férrea del Corredor mediterráneo hacen que a partir del cambio de vía para transitar sobre vías de alta velocidad a las puertas de Tarragona hasta Barcelona permiten que estos trenes recuperen algo de tiempo.
El gobierno afirma que entre septiembre del 2023 y septiembre de este año se han invertido 20 millones de euros semanales en el Corredor Mediterráneo. Está previsto que las obras terminen en 2026, pero fuera de la administración todo el mundo pone en duda esa fecha.
Cuando las obras terminen, el viaje entre Almería y Barcelona podrá realizarse en 4 horas y 20 minutos y el Barcelona–Valencia en poco más de dos horas, pero eso, hoy, aún queda lejos.