Cae la banda que fabricaba Kit Kat con droga en Barcelona y lo vendía por media Europa

Los Mossos d’Esquadra desarticularon este mes un grupo criminal que se encargaba de producir golosinas, chocolatinas y otros snacks con cannabis desde un laboratorio ilegal en Badalona, en la provincia de Barcelona. Además, también la distribuían y vendían, no solo a asociaciones cannábicas del área metropolitana de Barcelona sino también a otros países europeos, como Francia, Italia o Alemania.

En concreto, desde su obrador clandestino manipulaban productos de marcas conocidas, como los chocolates Kit Kat o las barritas Twix, y les añadían D-9-tetrahidrocannabinol (THC). El equipo, supervisado por el jefe del grupo, un italiano de 35 años, también cambiaba el envoltorio a los snacks, sustituyendo el original por uno parecido, pero con un logo de una hoja de marihuana y la cantidad de THC adicionado en el producto.

«La droga no se puede comer como si fuera una palomita o una golosina», insistía el jefe de la Unidad Central de Consumo de la División de Investigación Criminal (DIC), Santi López, durante la rueda de prensa en la que presentaron los resultados de la investigación, iniciada en enero de 2024.

La investigación concluyó el 8 de julio, día en el que se puso en marcha un operativo con seis entradas y registros en Badalona, Granollers y Cunit (Tarragona), donde detuvieron a cinco personas investigadas por delitos contra la salud pública, la propiedad industrial y pertinencia a grupo criminal. También se registraron tres asociaciones cannábicas de Barcelona.

Consumo de marihuana

López advirtió de que la ingesta de snacks infusionados con THC puede ocasionar un grave riesgo para la salud de las personas. Para el investigador, es preocupante la «normalización» de la ingesta de marihuana, ya que banaliza el riesgo que supone, y además es una práctica en la que hay un consumo potencial mayor de cannabis, ya que la persona tarda más en notar el efecto de la droga ingerida, que empieza a metabolizarse al llegar al estómago.

Durante el operativo, los Mossos d'Esquadra localizaron un volumen «importante» de alimentos preparados para su infusionado, centenares de productos de acondicionamiento para la venta de los alimentos alterados (adhesivos, cajas, etiquetas), así como bolsas con marihuana y cerca de 62.000 euros en efectivo.

El grupo criminal utilizaba una aplicación de mensajería para dar a conocer su catálogo de productos y precios, y la única forma de pago aceptada eran las criptomonedas, por lo que los Mossos observaron movimientos de criptomonedas valorados en 480.000 dólares.

En la entrada a una de las asociaciones, también localizaron más de 8 kilos de hachís, por lo que detuvieron al responsable del establecimiento por un delito contra la salud pública.