Sociedad
Alerta en el aeropuerto de El Prat: robos en pleno vuelo y un incremento sin precedentes
El número de hurtos se ha duplicado en solo un año, con carteristas aprovechando la relajación de los pasajeros tanto dentro como fuera de los aviones
El aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat enfrenta una preocupante escalada de robos y hurtos, un fenómeno que ha puesto en alerta tanto a las autoridades como a los trabajadores de la infraestructura. Según los últimos datos revelados, en los primeros seis meses de 2024 se denunciaron 2.975 hurtos, más del doble de los 1.373 registrados en el mismo período de 2023. Este aumento ha superado con creces el crecimiento en el número de pasajeros, lo que sugiere una mayor actividad de los carteristas en el aeropuerto.
El auge de la delincuencia en El Prat ha generado una sensación de inseguridad tanto entre los trabajadores como entre los pasajeros. Algunos empleados, que se manifestaron recientemente para exigir soluciones, aseguran trabajar «con miedo» ante las constantes amenazas y agresiones. La consellera de Interior, Núria Parlon, ha admitido en una entrevista en El Món de RAC1 que la situación «se ha ido de madre» y que los delitos no solo se producen antes de los controles de seguridad, sino también dentro de los propios aviones, cuando los pasajeros están más relajados. «Los carteristas han encontrado en el aeropuerto un nuevo terreno de juego», explicó.
Para hacer frente a este problema, la Generalitat ha prometido tomar medidas inmediatas. Parlon anunció que se ha incrementado el número de efectivos policiales en el aeropuerto, con la incorporación de 50 nuevos agentes a los 148 ya existentes. Además, otros 50 se sumarán en los próximos días, tras la finalización del dispositivo especial para la Copa del América. La consellera subrayó que este refuerzo debería notarse en breve y que el gobierno catalán tiene la intención de aumentar la plantilla de los Mossos d'Esquadra de manera significativa hasta 2030, pasando de los actuales 19.000 agentes a 22.000.
Sin embargo, la raíz del problema parece estar en la multirreincidencia. La sensación de impunidad que rodea a los delincuentes, sumada a la oportunidad que presenta un lugar tan concurrido como el aeropuerto, ha convertido a este espacio en un lugar predilecto para los carteristas. Según un taxista entrevistado por TV3, los ladrones actúan «en manadas» y están «muy organizados». El taxista calificó la situación como «una vergüenza», afirmando que los ladrones se mezclan entre los viajeros y roban las carteras de las mochilas con total impunidad.
A pesar de que la pandemia redujo temporalmente el número de delitos en el aeropuerto, la tendencia ha cambiado drásticamente desde 2022. Los datos más recientes señalan que 2024 cerrará con una cifra de detenidos muy superior a la del año anterior, que ya contabilizaba 600 arrestos, el doble que en 2022. Ante esta situación, tanto los sindicatos policiales como los trabajadores del aeropuerto han hecho un llamamiento a las autoridades para que tomen medidas urgentes y efectivas.
Con este incremento de la delincuencia, el aeropuerto de Barcelona se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos de Cataluña en términos de seguridad ciudadana.