Religión
El Papa Francisco felicita en catalán la Navidad a los católicos de Barcelona: «Bon Nadal a tothom»
El pontífice pide a los fieles barceloneses que sean «portadores de esperanza»
El calendario digital de Adviento que está mostrando día a día el Arzobispado de Barcelona ha contado este jueves con un invitado excepcional: el Papa Francisco, que ha grabado un vídeo dirigido a los fieles de la archidiócesis en el que les pide que sean «portadores de esperanza» y les desea una feliz Navidad en catalán: «Bon Nadal a tothom!», dice al terminar la grabación.
El pontífice también recuerda a los cristianos barceloneses que el mundo les «necesita tanto», y ha recordado que «el mensaje de Jesús, Hijo de Dios, es un mensaje de esperanza para los hombres y mujeres de todos los tiempos». El Papa Francisco insiste en que la esperanza será el tema central del Año Jubilar que la Iglesia celebra en 2025, y que la esperanza puesta en Dios «no defrauda».
«Que este calendario digital los ayude a vivir este tiempo de espera con confianza y alegría», ha dicho el Pontífice. Como suele hacer en sus intercambios con los fieles, insta a los católicos barceloneses a rezar por él, y en el vídeo añade en tono simpático «pero a favor».
Un Evangelio en el bolsillo
Francisco también se ha reunido esta mañana con un grupo de peregrinos italianos del Camino de Santiago, atendidos por la asociación Ópera Don Guanella, a los que ha recomendad la lectura diaria de la Palabra. «Ten siempre el Evangelio en el bolsillo: cómprate uno pequeño, de bolsillo, y todos los días lee algo. Es una buena manera de rezar», les ha dicho.
En tono alegre, Francisco les ha dicho también que si alguien no puede pagarse un Evangelio, él se lo regala. «¡Pídemelo!», ha bromeado, arrancando las carcajadas de los presentes. Más serio, ha recordado que “cuando leemos el Evangelio hay alguien a nuestro lado, el Espíritu Santo: es él quien nos hace comprender bien lo que hace el Evangelio".
También ha constatado cómo ha crecido el número de peregrinos a Santiago en los últimos treinta años y ha recordado que entre ellos estaban sus predecesores san Juan Pablo II y Benedicto XVI, que quisieron visitar el santuario del Apóstol sobre todo «por su gran importancia en la historia cristiana de Europa».
Para Francisco, este crecimiento numérico es un dato «muy positivo», pero al mismo tiempo plantea una pregunta: «¿las personas que hacen el Camino de Santiago están haciendo una verdadera peregrinación? ¿O es otra cosa?». Evidentemente «hay experiencias diferentes, pero la pregunta nos hace reflexionar», ha asegurado.