Una pareja pasea por las Ramblas, en Barcelona
Ciudad
El acceso a la vivienda preocupa a los barceloneses casi tanto como la inseguridad en las calles
El último barómetro municipal recoge un incremento de la preocupación de los vecinos por la seguridad y el techo
La inseguridad sigue siendo el principal problema para los barceloneses, según recoge el último barómetro semestral elaborado por el Ayuntamiento y presentado este lunes. En concreto, el 28,9% de los encuestados consideran que es el problema más grave de la ciudad, un 1,2% más que el año pasado.
Sin embargo, los datos municipales recogen un gran incremento en la preocupación de los ciudadanos por el acceso a la vivienda, que el 28,8% de encuestados sitúan como el principal problema de Barcelona, casi empatado con la inseguridad. Respecto al mismo periodo de 2023 supone una subida muy grande, del 12,2%.
Por contra, baja la preocupación por el turismo, que se sitúa en el 5%, aunque se trata de algo «típico de los barómetros de diciembre», según ha señalado en la presentación de los resultados Marius Boada, director de la Oficina Municipal de Datos. El tercer gran problema que identifican los barceloneses es la limpieza (5,4%), seguido por la citada preocupación por el turismo y por los «problemas asociados a la inmigración» (4,3%).
El gobierno municipal
Al presentar el barómetro, el cuarto teniente de alcalde, Jordi Valls, ha defendido la acción del gobierno municipal y ha defendido que, pese a que la inseguridad sigue percibida como el principal problema, los datos del Ministerio de Interior reflejan una ligera mejora. «Estamos obteniendo resultados del trabajo hecho», ha dicho, poniendo en valor la ampliación de efectivos de la Guardia Urbana o la «obsesión» del alcalde contra la multirreincidencia.
Preguntado sobre la preocupación por la vivienda, Valls ha dicho que el gobierno municipal está haciendo «lo que hay que hacer», defendiendo medidas como el control de los precios del alquiler o la voluntad de prohibir los pisos turísticos a partir de 2028. Sin embargo, también ha pedido tener en cuenta que los datos del barómetro reflejan percepciones, y que estas pueden verse influidas por el debate público sobre la vivienda que ha cobrado fuerza en los últimos meses.
