Sociedad
Mossos aseguran que sólo el acusado puede ser el autor de la violación de Igualada (Barcelona)
Los agentes identificaron al acusado a raíz de un vídeo de un incidente con un coche
Varios agentes de los Mossos d'Esquadra han asegurado que sólo el acusado puede ser el autor de la violación de una joven de 16 años la madrugada del 1 de noviembre de 2021 tras salir de una discoteca de Igualada (Barcelona).
Lo han dicho durante la segunda sesión del juicio este martes ante la sección 10 de la Audiencia de Barcelona, en la que han declarado más de una decena de agentes.
Una agente ha asegurado que, tras analizar 155 cámaras de vigilancia, cuando lo vio caminando por la calle una vez identificado, tuvo la «certeza» de que era él.
Otros agentes, al ser preguntados por los abogados si el acusado podría no ser el autor de los hechos, han respondido: «Rotundamente no».
El acusado, que en ese momento tenía 21 años, afronta una petición de 45 años de prisión por los presuntos delitos de asesinato y agresión sexual; y cuando era menor fue condenado por intentar violar a su hermana pequeña.
Investigación
La jefa de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (Ucas), Kira Estrada, ha explicado que su unidad asumió la investigación tras la «gravedad de las primeras pesquisas», y ha relatado que al principio tuvieron dificultades porque no pudieron interrogar a la víctima debido a las lesiones sufridas y las operaciones a las que se tuvo que someter.
Empezaron a coger la declaración a todas las personas que estuvieron con ella esa noche para reconstruir sus últimas horas, y tuvieron la «suerte» de que el padre de la víctima tenía la localización de la menor en una aplicación en su teléfono móvil, lo que les ayudó a seguir sus pasos.
Sobre las 21 horas, la joven cenó en un McDonald's de Igualada, y sobre las 23 entró en la discoteca con una amiga, pero a media fiesta se fue con un chico --que ya conocía-- para mantener relaciones sexuales consentidas, y sobre las 6.08 horas inició el recorrido de la discoteca hasta el punto en el que fue encontrada.
«La investigación se centró en todas las personas que estuvieron en contacto con ella y, a partir de las declaraciones, se fueron descartando porque no estuvieron ni en el recorrido ni en las imágenes de las cámaras de videovigilancia estudiadas», ha añadido.
Alguien la seguía
Sobre las 6.14 horas aproximadamente, las cámaras grabaron a una persona «caminando detrás de ella, siguiéndola, y en un momento dado sale corriendo hacia ella» hacia un callejón y, al cabo de unos 23 minutos, las cámaras vuelven a captar a la persona con una imagen más nítida y con prendas de ropa de la víctima en la mano.
A raíz de estas imágenes, los agentes investigaron el círculo más cercano de la víctima, y realizaron un dispositivo policial en la ciudad para tratar de identificar a la persona que correspondía con la descripción del agresor.
«Se estudiaron todas las personas y todos los vehículos desde las 6.13 horas hasta la hora que vuelve a aparecer él después de la agresión. No había ninguna otra persona ni ningún vehículo que hiciera el recorrido, que entrara por ese callejón y que saliera de allí», ha garantizado Estrada.
Vídeo incidente
Revisando las denuncias de esa noche, encontraron una en la que una persona había denunciado que 11 personas habían golpeado su vehículo y, gracias a que un testigo grabó los hechos con su teléfono móvil, uno de los agentes pudo revisar ese vídeo.
«Empezamos a identificar a las personas del vídeo y allí vimos claramente como una de ellas iba vestida igual que la persona que buscábamos», ha añadido, y tras los interrogatorios de los implicados en el incidente, observaron que todos se conocían menos uno de ellos que sólo era conocido de uno.
Esta persona resultó ser la persona cuya geolocalización del teléfono estuvo «enganchada al repetidor de la víctima», y tras varias pesquisas, localizaron el piso en el que vivía el acusado y empezaron a hacer vigilancias hasta que llevó puesta la ropa del día de los hechos.
Con todos los indicios, los agentes registraron el domicilio del acusado y encontraron pruebas que «correspondían totalmente» al día de los hechos, además de que hallaron ADN de la víctima en una chaqueta del acusado.
Al ser preguntada por si es posible que alguien que no se esté juzgando fuera el autor de los hechos, ha respondido: «Rotundamente, no».
Otros investigados
Además del acusado, los agentes investigaron a otro hombre con antecedentes de agresión sexual, aunque se acabó descartando, y también se fijaron en un chico que había enviado un mensaje a la víctima preguntándole si salía de fiesta, aunque la ubicación de él estaba «muy alejada» del lugar de los hechos.
También investigaron a otro joven que llamó a la víctima sobre las 6.15 horas, pero al final resultó ser una amiga de ella que llamó desde la estación con el teléfono móvil del chico.
Otro agente ha recordado la reconstrucción de los hechos que hicieron con la víctima, que les reiteraba que no recordaba nada y que pasó frío, y al ser preguntado por si existe la posibilidad de que el hombre que está sentado en el banquillo de los acusados no sea el autor, ha respondido que «no existe ninguna posibilidad».
Otros agentes testigos
También han declarado ante la Sala como testigos varios agentes de los Mossos d'Esquadra que acudieron al lugar de los hechos sobre las 7.30 horas tras el aviso de dos camioneros que encontraron a la víctima «tirada en el suelo inconsciente».
Los agentes han coincidido en que la víctima estaba en el suelo junto a dos «charcos considerables de sangre», uno en la zona de la cabeza y otro en la zona pélvica, aunque estaba tapada con ropa que los camioneros le habían puesto por encima.
Han destacado que «no podía hablar, hacía como ruidos, gruñía» y que hacía mucho frío, y los efectivos del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) se llevaron a la víctima a un hospital mientras ellos tomaron declaración de los testigos.