Las Olimpiadas pallaresas recuperan trabajos de campesino que están desapareciendo

Ainet de Cardòs, Pallars Sobirà, ha acogido este fin de semana pasado la segunda edición de las Olimpiadas pallaresas. Se trata de una competición que quiere recuperar trabajos que están desapareciendo por la mecanización del campo. Entre las principales pruebas que han afrontado los equipos destacan: guadañar un trozo de hierba, astillar troncos de leña con almádena o hacer un pajar con balas de hierba. Los jueces de las pruebas han sido campesinos ya jubilados que habían hecho estos oficios y la mayoría de los participantes seguramente será la primera vez que los hacen. La voluntad de los organizadores es crear un Comité Olímpico Pallarés (COP).

Las Olimpiadas pallaresas nacieron en Ainet de Cardós, en el municipio de Esterri de Cardós, pero la voluntad es que a partir de ahora sea una prueba itinerante y se celebre cada año en un municipio diferente del Pallars Sobirà. Por eso, su organizador ha hecho un llamamiento a todos aquellos interesados a presentar candidatura para acoger la prueba.

Los equipos son mixtos y están formados por seis personas. Les pruebas combinan aspectos técnicos y físicos. De momento hay tres equipos inscritos y esperan que hasta el sábado esta cifra aumente.