
Una teja con calçots
Gastronomía
‘Calçots’ en gelatina o dentro de un pez japonés: la cebolla catalana más famosa explora sus límites
Un plato tradicional de estas fechas expande sus posibilidades gastronómicas
El calçot es uno de los platos estrella de la gastronomía catalana a finales de invierno. Entre enero y marzo –aunque la temporada puede empezar algo antes y terminar algo después– es habitual congregar a la familia o los amigos en torno a la brasa para disfrutar de estas cebollas tiernas y alargadas, especialmente en la zona de Valls (Tarragona) y sus alrededores.
La calçotada tradicional viene regada por una salsa que es prima hermana del romesco y suele disfrutarse acompañada de carne a la brasa, alioli y crema catalana, amén del porrón de vino o la botella de cava para ayudar a empujar buche abajo toda la ingesta. Sin embargo, de un tiempo a esta parte no son pocos los chefs que se han lanzado a experimentar con las posibilidades culinarias del calçot.
Es el caso de los protagonistas del I Simposio del Calçot de Cataluña, un showcooking gratuito que tendrá lugar el próximo lunes 3 de marzo en el Aula de Cocina de la Federación de Asociaciones de Hostelería de Tarragona (AEHT) y en el que se darán cita tres cocineros galardonados con Estrellas Michelin y Soles Repsol.
En el simposio participará Pep Moreno, del Deliranto de Salou (Tarragona), que cocinará un maridaje de calçot, calamar y romesco. También estará presente Joan Bosch, del Can Bosch de Cambrils (Tarragona), que preparará un consomé de calçots con calçot seco y katsuobushi, una vichyssoise de calçots y una mini teja de romesco con crema de calçots, anguila ahumada y almendras.Completará el plantel Rafel Muria, del restaurante Quatre Molins de Cornudella de Montsant (Tarragona), que se enfrentará a un plato frío con gelatina de calçots a la brasa, encurtidos, guisantes a la brasa, atún, calçots confitados y hierbas.
El simposio –organizado por la AEHT con la colaboración de la Generalitat, la Diputación de Tarragona, el Ayuntamiento de Valls y la IGP Calçot de Valls– estará abierto al público y a profesionales del sector de la restauración.
Un pez viral
Además, este mes se ha viralizado –tal y como recogía un artículo en El Periódico– una original creación de la pastelería japonesa Zandaka, en Gavá (Barcelona). En este local ofrecen taiyakis, unos pasteles nipones con una masa similar a la de los gofres pero que tienen forma de pez, y que ofrecen con rellenos diversos.
Cada mes, desde Zandaka imaginan un taiyaki especial, y su última creación es uno con calçots y romesco. «Disfruta de la combinación perfecta entre la suavidad de la masa del taiyaki, el dulzor ahumado de los calçots asados y el toque vibrante de la salsa romesco», invitan en sus redes sociales.