Tribunales
Semana crucial para Oltra y su exmarido por los abusos a una menor tutelada
La víctima declara como testigo este miércoles por el supuesto encubrimiento por parte de la exvicepresidenta valenciana el mismo día que el Supremo decidirá si confirma la pena de cinco años de cárcel al excónyuge
Tanto Mónica Oltra como su exmarido encaran una semana que será crucial para sus respectivos intereses procesales, ya que hay dos citas marcadas en el calendario en relación al caso de abusos sexuales a una chica de 14 años en un centro de menores tutelados por la Generalitat y en el que trabajaba el que fuera cónyuge de la exvicepresidenta valenciana. Los tiempos de la Justicia a veces son caprichosos y este miércoles se producirán dos acontecimientos claves en el devenir de esta causa y sus piezas.
Por una parte, el Tribunal Supremo (TS) deberá decidir si ratifica la pena de cinco años de cárcel a Luis Eduardo Ramírez Icardi, una condena que ya impuso a finales de 2019 la Audiencia Provincial de Valencia. En este caso, los magistrados consideraron probado que el exmarido de Oltra abusó de María Teresa entre 2016 y 2017. Según la sentencia dictada en su momento, el penado, que realizaba en el centro labores de educador, se realizó tocamientos sexuales con la joven.
Concretamente, cuando la víctima estaba castigada por su mal comportamiento y Ramírez Icardi estaba en el turno de noche, se pasaba por su habitación y le daba masajes en el cuello para que se durmiera. A continuación, creyéndose que el sueño la había vencido, cogía una de sus manos y se masturbaba con ella. Esta clase de episodios sucedieron varias veces. A lo largo de la celebración del juicio, el acusado negó en todo momento los abusos, aunque sí reconoció que hubo ocasiones en las que estaba con la niña sin más compañía.
Seis meses más de investigación a Oltra
La pena que se le impuso fue de cinco años de prisión y, tras el recurso desestimado por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) por ser una sentencia «totalmente correcta», ahora le corresponde a la Sala de lo Civil y Penal del TS dirimir si la condena es firme o si, por el contrario, ordena la repetición de la vista «con plenas garantías», tal como ha solicitado la defensa. En tal supuesto, María Teresa tendría que volver a declarar para relatar lo acontecido durante esos años.
En todo caso, este miércoles la joven también tendrá que declarar. Lo hará en la Audiencia de Valencia, en calidad de testigo y en relación al presunto encubrimiento de los abusos sexuales llevado a cabo por Oltra desde la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas, el departamento encargado del centro de menores donde ocurrieron los hechos. Ante el magistrado Vicente Ríos, titular del Juzgado de Instrucción número 15 de la capital levantina, el testimonio de la chica será crucial para el futuro de la exdirigente de Compromís.
Actualmente, está investigada por, supuestamente, haber tenido conocimiento de los abusos cometidos por su exmarido y no haberlos puesto en conocimiento de la Fiscalía ni del Juzgado. En el procedimiento no solo está encausada la propia Oltra, sino también más de una decena de miembros de Vicepresidencia y de la Consejería. Entre ellos se encuentra Miquel Real, exjefe de Gabinete de la nacionalista, y su primer marido. A todos ellos se les acusa de, siempre según la instrucción del caso, haber seguido indicaciones para tapar los episodios sufridos por María Teresa.
Cabe recordar que a principios del pasado mes de noviembre, el magistrado decidió ampliar seis meses más las investigaciones de esta pieza. Esta decisión la justificó en aras de practicar «diligencias esenciales» como varias declaraciones de cara a arrojar luz sobre qué pasos dio la Generalitat cuando la joven presentó la denuncia, por qué no se le creyó en el momento en que explicó su primera versión o si, tal como sospecha el juez, pudo haber determinados movimientos auspiciados por Oltra para beneficiar a Ramírez Icardi.
Aunque no es la primera vez que la chica debe rememorar los hechos, en esta ocasión se evitará un mal trago como el que sufrió el día del juicio contra su presunto abusador, cuando llegó a la sala de vistas con las esposas puestas. Según dos informes elaborados por la Policía Nacional, desde la Consejería no se había comunicado que iba en calidad de víctima. Este aspecto causó un enorme estupor en la presidenta del Tribunal, que ordenó a un agente que le quitara inmediatamente los grilletes ante su situación de «temor y angustia», a la par que optó por dar inicio cuanto antes a la sesión y así evitar mayor sufrimiento a la joven, que estaba «sentada y llorando».