Los trastornos psicológicos y las adicciones a las drogas golpean a los valencianos

¿Se drogan porque están mal o están mal porque se drogan? Dependerá de cada caso, pero los datos sobre adicciones y salud mental en la Comunidad Valenciana son alarmantes. La región lidera el consumo de cannabis, alcohol y tranquilizantes en España, así como el de trastornos mentales, con una prevalencia por encima del 25 %, según los datos del Ministerio de Sanidad compartidos por el Gobierno de la Generalitat Valenciana.

En cuanto a la mala salud mental, afecta principalmente a las mujeres, según las cifras que maneja el Ejecutivo regional, que indican que el riesgo aumenta hasta el 42,3 %. Los menores tampoco son ajenos a esta dinámica y el peligro de sufrir algún problema mental afecta al 11 % de los menores de 15 años.

Los trastornos psicológicos en ocasiones llevan, además, otro peligro añadido. Y es que la región es también la comunidad autónoma con una mayor tasa de casos atendidos en Atención Primaria por ideación suicida o intentos autolíticos. Asimismo, los niños y adolescentes de la franja de población de entre 12 a 16 años son los que más tranquilizantes consumen del país, los segundos en consumo de cannabis y los terceros en cuanto a un uso compulsivo de internet.

Según explica a El Debate, Marcelo Viera, profesor del Máster Universitario en Educación y rehabilitación de Conductas Adictivas de la Universidad Católica de Valencia (UCV), «el consumo de alcohol y cannabis por parte de los niños, niñas y adolescentes, puede estar influenciado por una combinación de factores individuales, sociales, culturales y económicos».

El experto los resume en «la presión de grupo, rebeldía y aceptación social; la curiosidad y experimentación; la publicidad y cultura popular, acceso fácil a las drogas y falta de educación e información sobre los riesgos del consumo de sustancias tóxicas».

Cuando un consumo de drogas se percibe como nocivo disminuye el consumo del mismoDavid MeleroProfesor de Psicología de la UCV

Sobre este último punto, el profesor de la Facultad de Psicología de la UCV David Melero apunta a este diario que «gracias a las investigaciones, sabemos que cuando un consumo de drogas se percibe como nocivo disminuye el consumo del mismo», por lo que ve necesario «que las políticas en prevención sigan el modelo de prácticas basadas en las pruebas científicas». En este sentido, aporta un gráfico que sirve para ver la tendencia sobre la relación entre la percepción del riesgo y el consumo.

De nuevo Viera, considera que «además, en los últimos años, se ha detectado entre los más jóvenes un aumento notable de estrés y ansiedad por lo que puede llevar a recurrir al alcohol y al cannabis como una forma de escape o autotratamiento de estas enfermedades».

«Por estos motivos, en la Comunidad Valenciana, es necesario poner en marcha los programas de educación socioemocional, potenciar la prevención con Unidades de Detección Precoz y atender a los niños, niñas y adolescentes, que así lo requieran, con recursos especializados en Patología Dual», agrega el docente del Máster en Educación y rehabilitación de Conductas Adictivas.

Según el profesor, «es de vital importancia atender a los más jóvenes teniendo en consideración tanto los factores de riesgo como los factores de protección. Así pues, la familia debe ser un pilar para el acompañamiento y tratamiento de los jóvenes que padecen cualquier tipo de adicción».

724 millones para combatir esta lacra

Hace escasos días, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón anunciaba que su Gobierno iba a destinar 724 millones de euros durante esta legislatura para la ejecución del Plan Valenciano de Salud Mental y Adicciones 2024-2027, en un incremento del 37 % para esta partida, lo que supone «el presupuesto más alto de la historia» en este ámbito, según el dirigente 'popular'.

El jefe del Consell aseguró que en estos momentos la región es una de las tres comunidades autónomas con peor dotación de recursos asistenciales en salud mental, la tercera con peor formación de especialistas por habitantes y la de menor promedio de escolares participantes en programas de prevención por centro educativo, diez veces inferior a la media nacional.

Según el político alicantino, este plan de acción estará basado en la «evidencia científica y en la igualdad asistencial» y destacó como principales claves la «detección, tratamiento y asignación de recursos». El plan estará estructurado en nueve líneas estratégicas y 80 acciones concretas, como la puesta en marcha de programas de educación socioemocional en todos los niveles de la educación obligatoria (de seis a 16 años) y la creación de Unidades de Detección Precoz en el medio escolar.

«Prevenir y promocionar»

También resaltó la apertura de cuatro hospitales de día para el tratamiento de Patología Dual Grave y la creación de ocho unidades de Primeros Episodios Psicóticos. Asimismo, anunció que se van a habilitar, al menos, 43 plazas en hospitales de día –23 de ellas para niños y adolescentes y 20 para adultos– para el tratamiento de trastornos de la salud mental, así como 22 Unidades de Prevención para adolescentes consumidores de sustancias con adicciones conductuales. Por último, avanzó que se creará una Comunidad Terapéutica especializada en Patología Dual Grave.

«El objetivo es prevenir y promocionar», resumió, por su parte, el consejero de Sanidad, Marciano Gómez, durante la presentación del plan, durante la que afirmó que, «para evitar la enfermedad, se hará hincapié en la prevención, sobre todo en edades tempranas, en edades infanto-juveniles» para «detectar de una forma rápida, precoz, dinámica y rigurosa la aparición de una enfermedad de características de salud mental». Unas medidas con las que el Gobierno autonómico espera poder revertir la situación y dejar de figurar en los puestos más altos de estos listados de la mano de la mejora de la vida de sus ciudadanos.