Badenas se queda solo con su plan de construir estanques para disuadir a los sintecho de dormir en el Turia

La muerte de un indigente provocada por un vagabundo de Mali en el antiguo cauce del río Turia de Valencia días atrás y la hospitalización de otro en estado crítico por sendas pedradas han vuelto a poner sobre la mesa el debate de construir nuevos estanques en el jardín urbano con tal de evitar que se sigan produciendo asentamientos de personas sin hogar, especialmente por las noches. Esta propuesta ha sido defendida en diversas ocasiones por el segundo teniente de alcalde y concejal de Parques y Jardines, Juan Manuel Badenas.

En opinión del también dirigente de Vox, es obligación de «todos los poderes públicos» velar «por la seguridad de los ciudadanos», por lo que cree que «en primer lugar» ha de estar el Ayuntamiento. Para dicha tarea, el edil «muy próximamente» celebrará una reunión «extraordinaria y de urgencia» con responsables de la Policía Local con vistas a «dotar de mayores medidas de seguridad» al cauce.

Sin embargo, no parece que la iniciativa que Badenas pudiera trasladarle a los mandos del Cuerpo vaya a tener demasiado éxito, ya que la propia alcaldesa de Valencia, María José Catalá, se ha encargado de alejar esa posibilidad. Así, la 'popular' considera que «la problemática de las personas sin techo» no se resuelve «con estanques ni con medidas puntuales», sino «con una atención integral, con un itinerario de atención de Servicios Sociales de estas personas y con un plan de medidas que hagan de la intervención social el eje prioritario».

La burocracia alargaría el proceso

«Insisto, desvinculo totalmente cualquier buen proyecto, que puede serlo, en el antiguo cauce del río del tema del sinhogarismo porque», indica la regidora, «se da en los puentes y en otros puntos de la ciudad». Es por ello que este asunto, que insiste en que es «prioritario» para ella, ha de ser abordado y planificado «desde distintas áreas». Una vez estas estén coordinadas y con un plan el Ayuntamiento procedería a «una atención integral de Servicios Sociales», siempre con un trabajo previo «analizando perfiles, casuísticas, necesidades y la situación personal y familiar» de este colectivo, ya que se están observando «porcentajes muy elevados de problemas que van más allá de las carencias materiales».

Por tanto, aunque el segundo teniente de alcalde siga pensando en que su proyecto es viable y tiene opciones de salir adelante, la desautorización de Catalá en la práctica supone dar carpetazo a una idea que en realidad no llegó a cuajar y ni siquiera a agradar al equipo de gobierno municipal en general, en especial a los 13 concejales del PP que lo conforman junto a los cuatro de Vox. Más allá de no llegar a atraer en cuanto a las formas, ni mucho menos sería una actuación que estuviera finalizada en el inmediato o corto plazo.

Los tiempos de la Administración son los que son y requieren de pasar por diversos pasos burocráticos a formalizar con anterioridad. En este sentido, el primero sería la redacción de un proyecto como tal y no una sugerencia propia como hasta el momento. Dicho documento, además, tendría que contar con una memoria económica detallada que tendría que contemplar qué dotación de fondos públicos destinaría el Ayuntamiento. A eso, entre otros aspectos, habría que sumarle todo lo relacionado con el impacto ambiental. Como consecuencia, el calendario se alargaría en torno a un par de años.

Reprobación en las Cortes

Si Badenas no cuenta con el respaldo de la alcaldesa levantina al respecto, mucho menos apoyo encuentra en la oposición. En la línea de las acusaciones cuando el de Vox anunció sus planes semanas atrás, tanto Compromís como el PSPV-PSOE han cargado contra el número tres del Consistorio. Por una parte, los nacionalistas han registrado una proposición no de ley en las Cortes Valencianas para que el Hemiciclo autonómico repruebe al responsable local de Parques y Jardines por lo que creen que son «comentarios xenófobos, aporofóbicos, racistas y clasistas» que, a juicio de la coalición, «rompen la convivencia ciudadana e instan al odio». En concreto, critica algunas palabras y expresiones de Badenas como en las que señaló que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «nos está trayendo personas de no se sabe qué procedencia a nuestra ciudad que están causando presuntamente delitos tan graves como el que ha sucedido esta noche en el jardín del río Turia», dijo en relación al mencionado suceso entre indigentes.

«Permitir estos discursos que hoy en día alimentan las extremas derechas en Valencia, pero también en otros lugares, nos aísla y aleja de la adaptación en el Plan de Acción de la Unión Europea en materia de Integración e inclusión 2021-2027 y son un ataque a los derechos fundamentales constitucionales y contravienen también la dignidad hacia las personas, como especifica la Declaración Universal de los Derechos Humanos», insiste la portavoz adjunta de Compromís en el Hemiciclo regional, Isaura Navarro.

En cuanto a los socialistas, el edil Borja Sanjuán ha instado al de Vox a que tome la decisión de «dimitir» si «le queda un mínimo de decencia». De seguir decidido a continuar en sus actuales responsabilidades, el del PSPV-PSOE ha exigido a Catalá que le cese, en este caso, si a la 'popular' «le queda un mínimo de ética». En su opinión, la actitud de Badenas es la de alguien que hace «bullying», algo que le lleva a creer que es «una persona indigna» que no puede «ocupar un espacio de gobierno».

«Lamentablemente, siempre que sucede una desgracia la extrema derecha acostumbra a demostrar que no solo es oportunista, sino que además es xenófoba y racista» por «unir migración y pobreza con criminalidad», apunta Sanjuán relacionándolo con un supuesto «delito de odio» cometido por un Badenas que se ha quedado solo en su plan de construir estanques en el viejo cauce del río Turia.