Camps: «La izquierda me hizo escraches y hasta obras de teatro con dinero público para ridiculizarme»
El expresidente valenciano se sienta con El Debate para abordar su situación tras salir absuelto de un periplo judicial que se extendió durante 15 años
El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps atiende a El Debate con todas sus causas judiciales, un total de diez, resueltas a su favor. Durante la entrevista, el exmandatario aborda temas como el sufrimiento personal y familiar durante los 15 años en que ha estado investigado, su deseada vuelta a la primera línea política y su intención de hacer «tabla rasa» a la par que califica a la izquierda como «un lastre enorme».
–Diez días después de que la Audiencia Nacional le absolviera, ¿cómo está viviendo estos días?
–Como diez días renovados. Viene bien la pregunta por lo siguiente: el domingo pasado, cuando me levanté por la mañana, me dije a mí mismo y se lo dije a mis amigos y a mi familia que era el primer domingo en 15 años que me levanto sin estar imputado. Fíjese lo que significa esto. Es tremendo. Es la primera primavera en 15 años, en 15 primaveras, que no estoy imputado. Es tremendo. Pero bueno, todo esto lo estoy viendo con enorme alegría, con enorme tranquilidad, con enorme paz, con enorme ilusión y con enorme optimismo.
–¿Cómo recuerda aquel día en que presentó tu dimisión?
Fue un día muy duro. Fue de una tremenda dureza y de una tremenda tristeza. Tristeza porque abandonaba algo que me había costado mucho conseguir, que era el aprecio de nuestros conciudadanos por tres veces. Y eso siempre es un trabajo imponente. Una tristeza porque tenía muchas cosas que seguir haciendo por la Comunidad. Hoy tenemos la mejor comunidad de España, que era mi plan, que la Comunidad Valenciana, en los dos ejes en los que yo tenía puesta en marcha las políticas, tuviese la presencia de la potencia que yo creo que debe tener la Comunidad Valenciana, presencia que hemos perdido por culpa de los ocho años de gobierno de la izquierda.
169 portadas
–¿Cuáles son esos ejes?
-El vertical, que es el eje que vertebra el territorio, lo vertebra desde el punto de vista de creación de empleo. La vertebra desde el punto de vista de la comprensión y del cariño de todos los ciudadanos de la región. La línea vertical significa hospitales, colegios, infraestructuras y equipamientos, mejora del regadío y de los accesos al litoral. De hecho, yo fui el presidente, el primer y único presidente que ha invertido en todos los municipios de la Comunidad, desde los municipios de 25 habitantes hasta los municipios de 850.000 habitantes. Por lo tanto, en todo eso ha habido una inversión a lo largo de mi presidencia. Pero bueno, en cualquier caso, paralela a la autopista del Mediterráneo. Y luego estaba la línea horizontal, es decir, pensar en las decisiones de la política nacional en el eje Valencia-Madrid.
El Triángulo de Oro. Barcelona-Madrid-Valencia y el otro que era Madrid-Sevilla-Valencia y la comunicación de Valencia con Lisboa. Todo eso se acabó, como el trasvase del agua del Ebro, que lo tenía comprometido con Rajoy. Enorme tristeza porque estamos hablando de una injusticia descomunal. Todo es mentira desde el principio, todo mentira hasta el final. 15 años de mentiras, de Anticorrupción y del Partido Socialista Obrero Español. 15 años de mentiras que he podido demostrar en diez procesos que yo tenía desde el principio la verdad, en los que he demostrado mi inocencia, mi rebeldía y mi honestidad. Eso es lo que pasó ese día.
No veo ninguna diferencia entre lo de Begoña Gómez y lo que pasó con Urdangarin
–Ese día fue duro. Pero, ¿y los días previos, tanto a nivel político como a familiar?
–También de mucha, mucha dureza. Son días muy duros. El viernes 15 de julio, Flors (en mención al juez del caso de los trajes) me abre juicio oral. Por lo tanto, el compromiso que yo tenía con Rajoy era que si había un juicio oral, yo dejaba la presidencia de la Generalitat para no llevar al presidente al banquillo de la Generalitat, a la institución, y para que el partido no tuviese problemas en las elecciones que estaban a la vuelta de la esquina.
–Usted dimitió, diciendo que lo hacía para que Mariano Rajoy ganara las generales…
–Así es, sí señor, para que ganara Rajoy, como así fue.
–Le voy a decir un número y usted me dice a ver qué se le viene a la cabeza: 169...
–Las portadas de la primera de las causas por parte del periódico El País, porque luego han venido muchas más, pero solo con la cuestión del primero de los juicios desde el mes de febrero del año 2009 hasta que termina el juicio fueron 169 portadas las que me dedicó El País.
–Más las de todos los otros medios...
–Recuerde que La 1 estaba en manos de Zapatero, La 2 estaba en manos de Zapatero y algunas otras cadenas de televisión que han estado siempre volcadas con la izquierda. Por lo tanto, atacando de manera inmisericorde a mi persona, más otros periódicos que también se unieron al ataque personal y político.
–¿Siente que la izquierda está en deuda con usted?
–No, yo no quiero saber nada de Compromís ni del PSOE. Nada.
–¿Nada de reproches?
–No quiero saber nada. Tabla rasa. No, no, es que no quiero saber nada, es que me parecen que son un lastre para la Comunidad Valenciana enorme. Lo han sido siempre y prefiero pensar que ni existen.
–¿Planifica ya su vuelta a la política?
–Sí, sí, sí, claro. Hablé con el presidente Feijóo el día de mi absolución. Ellos ya lo sabían porque ya había hablado yo con Miguel Tellado antes de mi último juicio. También hablé con Mazón antes del juicio y antes de las elecciones autonómicas y municipales y los dos sabían y aceptaron de buena gana que, si salía absuelto de esta última causa, yo me incorporaba a la vida política en primera línea del partido.
–¿En que ámbito? ¿Local, autonómico, nacional…?
–Teníamos que esperar que pasara. Lo que ha pasado es la absolución. Ahora ya con tranquilidad, como me corroboró el otro día el presidente Feijóo, efectivamente, hablaremos con tranquilidad para ver cuál es la mejor ubicación para comenzar, para recomenzar de nuevo mi vida en la política del partido.
–¿Ha hablado después con María José Catalá y Carlos Mazón?
–Con Catalá, un mensaje de enhorabuena. Claro. Y con Mazón y con Feijóo.
–¿Qué le parece lo que está pasando con Begoña Gómez?
–No veo ninguna diferencia con lo que pasó con Urdangarin, tanto que atacó la izquierda a Urdangarin, porque es lo mismo y se dice que es lo mismo, que es el uso del nombre de alguien con el que se está relacionado para tener relaciones con empresas. Eso es lo que se dijo de Urdangarin. Presunción de inocencia ante todo, pero en el ámbito en el que se está moviendo parece ser la investigación muy similar a lo de Urdangarin en las pesquisas que se han puesto en marcha y que nos han comentado los medios de comunicación, porque yo desconozco obviamente la profundidad del asunto.
A mí me hicieron escraches, se pusieron camisetas, obras de teatro pagadas con dinero público para ridiculizarme
–La opinión generalizada en la izquierda es que hay que restituir a Mónica Oltra pero, sin embargo, a usted le siguen exigiendo responsabilidades. ¿Por qué cree usted que es ese doble rasero?
–Porque la izquierda es así. Si es que no me extraña. No tengo más comentarios porque es que no hay más comentarios. No por nada, sino porque es que la izquierda es así. A mí no me resulta extraño ni novedoso. Ellos son así.
–¿Se ve usted con una camiseta con el lema Wanted como sí hizo la exdirigente de Compromís?
–No, no, no, obviamente. Es que nosotros no somos así. Yo no he hecho eso. A mí me hicieron escraches, se pusieron camisetas, obras de teatro pagadas con dinero público para ridiculizarme. Yo no haría una obra de teatro y menos con dinero público para estigmatizar a nadie. Ellos han hecho campañas en las redes sociales contra mí. Yo jamás iría a la puerta de un tribunal a presionar a los jueces. Ellos se fueron a la Universidad Miguel Hernández cuando defendí mi tesis doctoral. Yo no me iría a la puerta de ninguna universidad a presionar al tribunal que tiene que tomar la decisión sobre la tesis doctoral si esta persona es de izquierdas. Por lo tanto, ellos en cuanto pueden, se lanzan a la calle con batucadas y pancartas. Yo no iría a la calle nunca con una batucada o una pancarta. Es que ellos son así. Y lo bueno de mi caso es que la gente se dé cuenta de cómo son ellos, porque se han manifestado abiertamente como son los de la izquierda cuando se aburren de la democracia.
–Se aburren de la democracia…
–La izquierda se burla de la democracia. Es la izquierda. Esto de la democracia les dura un rato, pero rápidammete se aburren muchísimo. El problema de las democracias occidentales es que la izquierda se aburre con mucha facilidad de la democracia.
–¿Qué opinión le merece que sus colaboradores hayan firmado pactos con la Fiscalía y por tanto se hayan declarado culpables?
–Es lo que ha pasado en todos los juicios. Le puedo hablar de centenares de juicios. Los que no hemos pactado con la Fiscalía hemos sido absueltos todos.
Begoña Gómez y «la prueba del algodón»
–¿Cree usted que Hacienda y Fiscalía y presionan para llegar a esos acuerdos? El caso de Xabi Alonso, por ejemplo, es el de llegar hasta el final…
–Tenemos la prueba del algodón, que va a ser ahora con la investigación a Begoña Gómez. Vamos a ver si la Fiscalía actúa igual con Begoña Gómez que con Urdangarin. Vamos a verlo ahora. Esa es la prueba del algodón.
–No le veo muy optimista…
–No lo sé. Vamos a verlo. Tenemos la posibilidad de ver ahora si Anticorrupción actúa con Begoña Gómez como actuó con Urdangarin. ¿Anticorrupción será una Fiscalía independiente?
–¿Algún consejo para los que están inmersos en causas judiciales y que defienden a capa y espada su inocencia?
–Pues aguantar si se tiene el convencimiento y la conciencia de no haber hecho absolutamente nada. Mi consejo es aguantar, explicar a los más cercanos, familiares y amigos. Explicarlo bien, tener una buena defensa jurídica, porque estamos hablando de tribunales.
–¿A quien le agradecería todo lo vivido y sufrido durante estos años?
–A muchas personas. A mi familia, por supuesto. A mi abogado, Pablo Delgado, que es un abogado extraordinario con el que vengo trabajando ya desde hace tres años. A mis amigos de todos los tiempos, desde el colegio hasta los últimos que he tenido, que siempre han estado a mi lado. Siempre.