Todo listo para aprobar la Ley de Concordia valenciana que sustituirá a la de «desmemoria» de Ximo Puig

La Comisión de Justicia, Gobernación y Administración Local de las Cortes Valencianas ha dado luz verde a la tramitación de la Proposición de Ley de Concordia, que sustituye a la de Memoria Democrática, que impulsaron semanas atrás tanto el Partido Popular como Vox. De esta manera, el texto ha pasado su último trámite parlamentario, a la espera de que a lo largo del mes de julio salga adelante de manera definitiva.

A dicho Pleno la norma llegará tal como entró en el Parlamento regional, es decir, con el apoyo del Partido Popular y Vox y la frontal oposición del PSPV-PSOE y Compromís. El debate en la Comisión lo ha iniciado la diputada socialista Mercedes Caballero, que ha calificado la iniciativa como «infamia» porque en su opinión contribuye al «blanqueamiento del régimen».

«¿Dónde se defienden a las víctimas del franquismo? ¿Dónde quedan las asociaciones memorialistas? ¿Dónde quedan las mujeres por la doble represión? ¿Dónde están las exhumaciones no reconocidas antes de la aplicación de la ley, las búsquedas de nuevas fosas o los bebés robados? ¿Dónde están los Derechos Humanos y la verdad?», ha preguntado la parlamentaria.

«Cansados de mentiras e imposición»

A Caballero le ha contestado el portavoz de Vox en las Cortes regionales, José María Llanos, que ha asegurado que los españoles «están cansados de mentiras, de imposición, de rojos, azules, verdes y amarillos» y de los que quieren «tener la patente de la verdad e imponerla a todos los demás». «Por eso era necesaria esta Proposición de Ley», ha añadido el síndico, defendiendo que con el texto aprobado por el Ejecutivo de Ximo Puig «nuestros jóvenes ni siquiera sabrían que habíamos pasado el terrorismo», poniendo como ejemplos al GRAPO, ETA o Terra Lliure.

En este sentido, ha criticado que la izquierda aprobara hace años «su maldita ley de desmemoria democrática» que, a su juicio, lo que hace es «sacar los muertos de la Guerra y arrojarlos contra quien piensa distinto». «Ustedes son los que defienden las checas y los gulags. Nosotros no. Ustedes son los que piensan que perdieron una guerra entre hermanos cuando esa guerra no la ganó nadie», ha insistido Llanos, que ha acusado al PSPV y Compromís de «no creer en la Transición porque no les interesa».

Por parte de Compromís, la palabra la ha tomado la diputada Isaura Navarro. En su elocución, ha definido la futura Ley de Concordia valenciana como una «aberración» por presentar el «relato» utilizado por Franco mediante el que justificaba «la masacre de los llamados rojos». «Ese ese el respeto por los Derechos Humanos y la memoria», ha apuntado la que fuera consejera de Agricultura antes de colocar al centro-derecha «más dentro que fuera de la Transición».

A la nacionalista le ha contestado la 'popular' María Luisa Gayo, que ha lamentado que los partidos de izquierdas durante la tramitación en las Cortes hayan sido «irrespetuosos y un poco vagos» por solo buscar «arañar unos minutos de cuota de pantalla». «Les voy a adelantar el titular que buscan: extrema derecha, derecha extrema, Franco, Franco y Franco», ha indicado la diputada.

«Nacionalsocialismo obrero»

Gayo también ha reprochado a la oposición que no quiera entender «que la sociedad española tiene superadísimo el franquismo», pero ellos «no». «Les invito a que vengan al presente», ha concluido, pidiendo que se alejen del «nacionalsocialismo obrero».

Respecto a la Ley en cuestión, «desplaza el término guerracivilista» y lo sustituye por el de «concordia» y alude a un pacto entre los ciudadanos por tratarse de «un pasado tan complejo y lleno de aristas» que «requiere de aproximaciones plurales, desapasionadas y generosas». Del mismo modo, amplía el reconocimiento de víctimas y no lo reduce, pasando así el inicio de dicho estatus de 1936 a 1931 e incluyendo a las personas que sufrieron la violencia de grupos terroristas como los anteriormente citados.

Por otro lado, y al contrario de lo reiterado por el PSPV-PSOE y Compromís, el texto mantiene la «indagación, localización, exhumación e identificación de las personas desaparecidas» y lo amplía a los períodos de la Segunda República y los crímenes ocurridos en los primeros años de la Democracia.

Por último, además de quedar «disueltas cuantas comisiones, organismos e instituciones de carácter público autonómico hubieran sido creadas a consecuencia de la citada ley», la Proposición impulsada por las formaciones que sustentan el Consell garantiza la protección de todos los vestigios y los restos patrimoniales de memoria inventariados por las Consejerías con competencias en Patrimonio Cultural y Transparencia.