Los menas acogidos en la Comunidad Valenciana le cuestan casi 100.000 euros diarios a los contribuyentes

El nuevo reparto de menores inmigrantes no acompañados ha aumentado las fricciones en los gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox, hasta el punto de que los de Santiago Abascal amenazan con romper las alianzas autonómicas si los 'populares' pasan por el aro y aceptan la medida del Gobierno de Pedro Sánchez, algo que los de Alberto Núñez Feijóo ya han anunciado que harán por «solidaridad». A la espera de ver si, en el plano político, las advertencias de Vox se cumplen, este complejo tema se puede abordar también desde una perspectiva económica.

Este miércoles, la vicepresidenta segunda y consejera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana, Susana Camarero (PP), ha desgranado algunos datos que ayudan a comprender la magnitud del problema. Según viene denunciando desde hace días el Ejecutivo liderado por Carlos Mazón, y recordaba ayer Camarero, los centros de acogida de la región se encuentran «desbordados», con una «sobreocupación del 170 %».

Estos centros con capacidad para 317 personas albergan a 481, lo que en realidad supone que están casi un 52 % por encima de las plazas disponibles, de acuerdo con esos datos difundidos por el Gobierno valenciano. Fuentes de la Generalitat señalan a El Debate que estos menores se reparten por un total de 23 alojamientos de Alicante, Castellón y Valencia, si bien no han facilitado los datos exactos de distribución de menas en cada centro ni qué instalaciones componen esa red de acogida.

«No voy a hacinar los centros que tengo porque tengan otras comunidades ese problema», ha advertido la consejera, quien ha afirmado que a la Comunidad Valenciana le cuesta de media 200 euros al día atender a uno de esos menas, mientras que ha indicado que el Gobierno de Sánchez calcula que el coste es de 170 euros diarios, por lo que ha exigido que pague «el coste real».

Según los datos expuestos, esos 481 menores inmigrantes le cuestan a las arcas públicas valencianas casi 100.00 euros diarios; en concreto, 96.200 euros. Su alojamiento vale al año, por tanto, algo más de 35 millones de euros al año. Una cantidad que se verá aumentada cuando lleguen a tierras valencianas los menas del nuevo reparto, que son cuatro centenares para toda España. «Los menores necesitan infraestructuras y también personal», ha apuntado Camarero, quien ha añadido que también precisan de «profesionales que los atiendan» y «acompañamiento permanente». «Unos recursos de personal de los que en este momento carecemos», ha añadido.

El Ejecutivo propone 23 menas más

Según la propuesta del Ejecutivo central, la Comunidad Valenciana tendrá que acoger a otros 23 menas, lo que aumentaría el coste diario a 100.800 euros y el anual a casi 37 millones de euros. La nueva remesa de menores inmigrantes no acompañados tensará aun más la capacidad asistencial de la Comunidad Valenciana, que ya se encuentra bajo la lupa, según reconocía el propio Mazón este miércoles, al indicar que la Generalitat Valenciana está «amenazada» por la Fiscalía y el Síndic de Greuges –el Defensor del Pueblo valenciano– por el trato que están dando a los menores por estar «hacinados» en sus centros.

Sobre otra de las aristas que tiene este tema, el de la seguridad, el jefe del Consell no ha querido ser explícito al ser preguntado durante un foro celebrado en Madrid, en el que ha descartado «vincular inmigración con delincuencia ni con ilegalidad», en referencia a la postura que mantiene Vox sobre este asunto. Sin embargo, ha admitido que no hay ningún Consistorio en la Comunidad Valenciana que le haya comunicado que quiere que el próximo centro de acogida de menas que se abra lo haga en su localidad.