Un incendio en el interior de Alicante obliga a desalojar dos poblaciones y moviliza a la UME

Durante la tarde de este martes se ha desatado un incendio forestal en el municipio alicantino de Benasau, poniendo en alerta a los servicios de emergencia y a los residentes de la zona. En concreto, las poblaciones de Penáguila y Alcoleja han tenido que ser desalojadas por la cercanía de las llamas. A las 23:15 horas, debido a la gravedad del fuego, se declaró el nivel dos del Plan Especial frente a Incendios Forestales (PEIF), lo que llevó a solicitar la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Durante la madrugada, las condiciones meteorológicas han jugado a favor de los equipos de extinción, permitiendo detener el avance de las llamas. Sin embargo, pese a la evolución favorable durante la noche, las autoridades no han dado por estabilizado el incendio, ya que se prevé que las condiciones empeoren a lo largo del día de hoy, especialmente durante la tarde.

A primera hora de la mañana, ya se encontraban operativos en la zona tres medios aéreos, un número que se incrementará a siete a lo largo de la mañana. En total, están involucrados en las labores de extinción 15 dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante (CPBA), compuestas por 60 bomberos, ocho unidades de bomberos forestales (UBF) con alrededor de 35 efectivos, y 40 efectivos de la UME.

Los equipos de emergencia trabajan intensamente para controlar el incendio y evitar que las llamas se acerquen a zonas habitadas como las poblaciones de Penáguila y Alcoleja que fueron desalojadas por precaución. La situación sigue siendo crítica, y se mantiene una estrecha vigilancia sobre la evolución del fuego, con la esperanza de que el esfuerzo conjunto de los distintos cuerpos de emergencia logre contener definitivamente el incendio.

Las autoridades han recomendado a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir cualquier instrucción que se les indique, especialmente si las condiciones empeoran. Mientras tanto, los residentes de Benasau y áreas circundantes esperan con preocupación los resultados de las operaciones de extinción durante las próximas horas.