Qué es el Misterio de Elche, nominado a Mejor Patrimonio Cultural de 'National Geographic'
Se trata de una tradición medieval que mezcla lo terrenal y lo celestial y que compite por el título este prestigioso galardón
El Misterio de Elche es mucho más que un simple evento religioso, es una auténtica joya cultural que lleva celebrándose desde el siglo XV. Este drama musical, que conmemora la Asunción de la Virgen, se ha mantenido vivo en la ciudad alicantina gracias a la dedicación de cientos de personas que participan cada año en su representación.
Cada 14 y 15 de agosto, la Basílica de Santa María y las calles ilicitanas se llenan de vida con La Festa, donde más de 300 voluntarios se convierten en actores, cantantes, tramoyistas y todo lo necesario para dar vida a esta tradición.
La historia se cuenta en dos actos: el primero, La Vespra, se centra en la muerte de María, mientras que en el segundo, La Festa, se celebra su entierro, ascensión y coronación. El espectáculo concluye con el Gloria Patri, seguido de los aplausos del público, que siempre termina por llenar el lugar.
Lo que hace único al Misterio de Elche es su mezcla de lo terrenal y lo celestial, usando maquinaria medieval para crear escenas impresionantes en el aire. Además, se canta en latín y valenciano, lo que refuerza la identidad cultural de Elche y conecta a la comunidad con sus raíces.
Este año, el Misterio de Elche ha sido nominado a los Primeros Premios de la Historia de National Geographic en la categoría de Mejor Patrimonio Cultural. Estos galardones, que se estrenan este año, buscan reconocer lo mejor de la historia y la cultura en España.
En su categoría, el Misterio compite con otras tradiciones emblemáticas como el Carnaval de los Indianos en Canarias, los Cigarrons del Entroido de Verín en Ourense, La Patum de Berga en Barcelona y el Corpus Christi de Ponteareas, en Pontevedra.
El ganador se anunciará en la edición de diciembre de la revista, pero mientras tanto, se puede votar por el Misterio de Elche hasta el 10 de octubre en la web de National Geographic. Esta nominación es un gran reconocimiento para una tradición que ha sabido mantenerse viva durante siglos y que sigue siendo un símbolo del patrimonio cultural de la ciudad de Elche.