Dos hospitales de Alicante comienzan a servir comida halal a los pacientes musulmanes
La población proveniente de países islámicos no representa el grueso de población extranjera en la provincia, cuya lista encabezan europeos y latinoamericanos
Los hospitales Vithas Perpetuo Socorro y Medimar de Alicante han comenzado a ofrecer menús con comida halal a sus pacientes musulmanes y las reacciones no se han hecho esperar. Esta medida, diseñada para satisfacer las necesidades dietéticas específicas de los pacientes que siguen la religión islámica, ha sido bien recibida por algunos sectores, pero también ha generado una reflexión sobre la diversidad real de la población inmigrante en la zona. Aunque la comunidad musulmana está presente en la provincia, no todos los inmigrantes procedentes de países musulmanes que residen en Alicante practican el islam, lo que plantea preguntas sobre el alcance y pertinencia de este nuevo servicio.
Los menús halal, que cumplen con las estrictas normas dietéticas de la fe islámica, incluyen la exclusión de carne de cerdo, el sacrificio ritual de los animales y la prohibición del alcohol en la preparación de los alimentos. En la declaración oficial del grupo Vithas, Victoria Verdú, directora territorial del grupo en la Comunidad Valenciana, explica que la inclusión de este menú responde a la demanda específica de los pacientes musulmanes. Verdú destaca que «como hospital internacional, reconocemos la importancia de respetar las diferentes creencias y preferencias culturales», aludiendo a la creciente pluralidad cultural que caracteriza a la provincia de Alicante.
No obstante, aunque la iniciativa apunta a una mayor inclusión, también abre el debate sobre la necesidad de atender a una comunidad inmigrante que, si bien tiene una importante presencia islámica, no está compuesta exclusivamente por musulmanes.
Más allá de lo religioso
Alicante se ha consolidado como una de las provincias españolas con mayor número de población extranjera. Según el informe de la Asociación de Solidaridad con los Trabajadores Inmigrantes (ASTI Alicante), basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), casi la mitad de los residentes extranjeros en la Comunidad Valenciana vive en la provincia de Alicante (49,6 %). Esta realidad se refleja en los servicios y políticas públicas que intentan adaptarse a las diversas necesidades culturales y religiosas de esta población.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque una parte significativa de la inmigración en la provincia proviene de países de mayoría musulmana, no todos estos inmigrantes siguen la fe islámica. De hecho, de las principales nacionalidades extranjeras en Alicante, los residentes de Marruecos, que constituyen el 12 % de la población extranjera, son los más representativos de la comunidad musulmana. Pero también hay una importante presencia de argelinos, quienes, aunque mayoritariamente musulmanes, no constituyen un grupo homogéneo.
Por otro lado, el 19,9 % de los extranjeros en Alicante son británicos, una cifra que contrasta fuertemente con la percepción de una predominancia de población de procedencia musulmana. Este grupo, en su mayoría jubilados o residentes a largo plazo, no tiene requerimientos religiosos como el halal, lo que pone de manifiesto aún más la heterogeneidad cultural y religiosa de la población inmigrante en la región.
Una medida para una minoría
La decisión de esta cadena de hospitales no refleja la totalidad de la diversidad de la comunidad inmigrante en Alicante. A pesar de que la población musulmana tiene una presencia relevante, no se debe olvidar que muchas personas procedentes de estos países no siguen necesariamente las reglas del islam. De hecho, existe un número significativo de africanos y asiáticos en Alicante que son cristianos, especialmente entre los libaneses o algunos argelinos, o que no siguen ninguna religión.
De igual manera, cabe señalar que el 60,4 % de la población extranjera en la provincia proviene del continente europeo, según el informe de ASTI. Esta mayoría europea incluye británicos, rumanos, alemanes y rusos, quienes representan una variedad de creencias y costumbres que van desde el cristianismo ortodoxo hasta el ateísmo. Por tanto, la medida de incorporar menús halal no responde a las necesidades dietéticas de la mayoría de los inmigrantes, muchos de los cuales pueden tener preferencias alimentarias basadas en motivos culturales o religiosos diferentes y a quienes no se atiende.
Si bien es comprensible que los hospitales adapten su oferta alimentaria a las necesidades específicas de sus pacientes, la realidad de la población extranjera en Alicante posiblemente demande un enfoque más amplio. No se trata solo de garantizar que una comunidad particular se sienta representada, sino de reconocer la multiplicidad de culturas y tradiciones que conforman el tejido social de la provincia.
Además, si se analizan los datos de población extranjera en Alicante, se pone de manifiesto que la provincia ha experimentado un envejecimiento significativo de su población autóctona y un crecimiento general fruto de la inmigración. En muchos casos, la población extranjera no solo proviene de países musulmanes, sino también de diversas partes de Europa e Hispanoamérica, cada uno con sus propias costumbres y prácticas.
Por lo tanto, pacientes de otras procedencias podrían preguntarse por qué este tipo de compañías no consideran ampliar su oferta cultural y alimentaria para incluir una mayor variedad de opciones que representen mejor la realidad multicultural de la provincia. Esto podría implicar la creación de menús que también tengan en cuenta las costumbres de otras religiones o incluso opciones para personas que no siguen ninguna religión pero tienen preferencias específicas por razones culturales.