PSPV-PSOE y Compromís obvian las reivindicaciones valencianas a 48 horas de la reunión de Mazón con Sánchez
Socialistas y nacionalistas no preguntarán al jefe del Consell sobre temas tan sensibles y de interés común como agua, infraestructuras o financiación pese a la importante cita en el Palacio de la Moncloa el viernes
La consolidación de las nuevas tecnologías y sus usos sociales han derivado desde hace años en una vorágine informativa sin precedentes y la actividad política es un claro exponente de ello. Cuando se trata de ir tapando polémicas, la máxima de que «el escándalo de mañana tapará el de hoy» suele ser un recurso bastante utilizado. En cambio, en el ecosistema de la izquierda valenciana, como si de un microclima se tratara, el pasado no es que siempre vuelva, sino que, simple y llanamente, es el fundamento de su actividad parlamentaria.
Para muestra bien puede valer el botón de la sesión de control al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que se celebrará este mismo miércoles en las Cortes autonómicas. En dicha sesión, ni el PSPV-PSOE ni Compromís van a preguntar al jefe del Consell por el estado de las reivindicaciones regionales al Gobierno central y cuál es su plan para reclamarlas a pesar de que el alicantino y Pedro Sánchez mantendrán este viernes un encuentro bilateral en el Palacio de la Moncloa.
Por parte del portavoz socialista, José Muñoz, la cuestión es tan ambigua como atemporal, dado que es «cómo valora la situación política, económica y social de la Comunidad». Falta de todo átomo de concreción al margen, la pregunta llega escasos días después de que celebrara el Debate de Política General, equivalente al del Estado de la Nación, y en el que el mandatario ya se encargó de realizar la radiografía regional ahora reclamada de nuevo.
«Lamentable» y una «irresponsabilidad»
En cuanto a Compromís, su síndico, Joan Baldoví, seguirá esa misma línea de escaqueo reivindicativo de su colega y pedirá que Mazón explique «cómo valora la situación del Consell tras la ruptura del acuerdo de gobierno» entre el Partido Popular y Vox. Lo hace, cabe subrayarlo, dos meses y medio después de que este hecho aconteciera.
Por tanto, ni el PSPV-PSOE comandado por la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ni sus antiguos socios de coalición en el Palau de la Generalitat querrán saber de primera mano qué es lo que el presidente valenciano piensa poner sobre la mesa a Sánchez en materias tan sensibles y de interés común como el agua, infraestructuras como la ampliación de los aeropuertos de Valencia y Alicante-Elche o el sistema de financiación autonómica.
Este último asunto, precisamente, es el que más ha molestado a la consejera de Hacienda y portavoz del Gabinete valenciano, Ruth Merino, quien ve «un brindis al sol» que el Consell no haya recibido a menos de 48 horas de la cita con el líder socialista una hoja de ruta «en firme ni en no firme» al respecto después del revuelo formado por la enésima cesión del secretario general de los socialistas al independentismo, en esta ocasión en forma de salirse de la 'caja común' a la hora de recaudar, gestionar e inspeccionar el 100 % de los impuestos.
«Me hubiera gustado que nos convocara al presidente o a mí o quien considerara para hablar de los problemas de los valencianos, empezando por el sistema de financiación y por el Fondo de Nivelación, que es lo que realmente solucionaría el problema de cara futuro», afirma Merino. A la par, califica de «lamentable» y una «irresponsabilidad» que el PSPV-PSOE haya roto sin más razón aparente que el fiel servilismo a las directrices impuestas por Ferraz el consenso político y social sobre el reparto de fondos entre los territorios españoles que hasta ahora había reinado.
Sin embargo, esa actitud defendida a capa y espada por Morant no va a hacerle variar a Mazón su plan en la sede del Gobierno nacional, ya que asegura que planteará las «reivindicaciones» pendientes y le hará saber a Sánchez que «necesitamos y merecemos mucho más». «Es lo que necesita la Comunidad Valenciana y a ello voy», insiste firmemente el dirigente.