El alcalde socialista de un pueblo valenciano prohíbe el himno de España en las procesiones por «franquista»

En un pueblo cuyo censo ronda los 600 habitantes, la tranquilidad es algo que se suele dar por hecho sin resultar aventurado ni temerario. Por ello mismo, cuando el nombre de la localidad de repente sale en no pocos medios de comunicación por un hecho polémico, es de suponer que esa calma se vea alterada. Algo así le ha sucedido al municipio valenciano de Llocnou de Sant Jeroni a raíz de una más que llamativa ordenanza remitida al último Pleno.

Y es que el alcalde, Ricard Igualde, del PSPV-PSOE, llevó a la sesión un texto con tal de regular algunos aspectos relativos a las procesiones en el pueblo, como la música que ha de sonar, entre otros. De este modo, la controversia ha surgido cuando, examinando el texto, se puede comprobar que se prohíbe que suene el himno de España en las marchas, tal como se venía haciendo desde hacía décadas.

«Contra el espíritu de la Constitución»

El Debate ha tenido acceso a dicha ordenanza, no sin reticencias e insistencia por parte del Ayuntamiento, y ha podido corroborarlo. Así, ya en el propio preámbulo el alcalde expone que con «la entrada de la democracia y la Constitución de 1978» se da «fin a las tradiciones (de la) dictadura franquista de mezclar los símbolos del Estado con los actos religiosos». Esto se complementa, continúa el párrafo, con el «Real Decreto 1546/1997 (que) regula el uso e interpretación del himno del Estado».

Seguidamente, el primer edil apunta a que los que en el municipio tienen «una edad y una memoria» recuerdan los «enfrentamientos en las fiestas por las banderas en las calles», unos episodios que achaca a que en los años 80 se colgaba «una cuatribarrada (la enseña catalana) de unos ocho metros en el campanario», o a que sonaba el himno nacional «en contra del espíritu de la Constitución que separa religión y Estado aconfesional».

Aunque en el documento el regidor reconoce que Llocnou de Sant Jeroni lleva «cerca de 40 años de paz y tranquilidad, de respeto y convivencia» en este sentido, defiende su iniciativa.

Es en el punto tres de la polémica ordenanza cuando se establece que, en lugar de la Marcha Real, los acordes que se tocarán serán los de la Marcha de Procesión Triunfal, de José Melchor y Emilio Cebrián. La canción durará «desde las puertas de la iglesia hasta el final de las escaleras». Este nuevo contexto impuesto permanecerá en vigor «hasta que se cree un himno municipal que represente a todos y todas». Esta última aclaración no deja de ser curiosa, puesto que, en tal momento, se volvería a unir la religión con lo institucional, aunque sea a escala local y no nacional, lo que deja entrever que el problema puede ser el himno español.

Cuando este periódico se ha puesto en contacto con el Consistorio para que le facilitara el texto y hacer algunas preguntas, fuentes del mismo han asegurado que lo que hasta el momento se ha publicado son «bulos». La razón que han esgrimido es que en el Pleno se «cambiaron» algunas cosas sobre lo que se está publicando, si bien es cierto que, cuestionadas al respecto, no han sabido detallar ni concretar cuáles fueron y cómo ha quedado la redacción final.