Los «Goya valencianos» empiezan como los españoles: aleccionando sobre política
La Mostra de València-Cinema del Mediterrani celebra su gala inaugural hablando de feminismo, la guerra en Gaza, el problema de la vivienda y las «relaciones horizontales»
Los «Goya valencianos» han comenzado la edición de este año en la misma línea que lo hacen los españoles: aleccionando sobre política (de izquierda, claro). La Mostra de València-Cinema del Mediterrani ha inaugurado su 39ª edición este jueves en una gala que ha estado marcada por la condena a los «ataques en Gaza» y la problemática de la vivienda, que «genera una pérdida de identidad en la sociedad».
El Palau de la Música ha acogido en la tarde de este jueves la ceremonia que convierte a la ciudad hasta el 3 de noviembre en punto de encuentro del cine mediterráneo. La velada ha arrancado con un photocall por el que han pasado, entre otras personalidades, la directora y guionista de la película inaugural de esta edición, Un bany propi, Lucía Casañ, y la actriz Núria González, acompañadas de todo el elenco. Ambas se han mostrado «muy contentas» y «felices» de estar en el festival, según recoge Europa Press.
Tras el paso por el photocall, la Sala Iturbi ha acogido la gala de apertura, donde La Mostra ha presentado al jurado internacional -la presidenta Marie Balducchi (Francia), Bassam Alasad (Jordania), Avelina Prat (España), João Antunes (Portugal), Amal Ramsis (Egipto)- que escogerá la película ganadora de la Sección Oficial, donde participan 12 producciones que se estrenan en España. Por la Palmera de Oro competirán una docena de largometrajes procedentes de Líbano, Túnez, Francia, Serbia, Turquía, Italia, Montenegro, Argelia, Croacia, Bosnia Herzegovina o España.
De Gaza y la vivienda al feminismo
Una valenciana ha sido elegida para la jornada inaugural con la cinta Un bany propi, ópera prima de la joven realizadora Lucía Casañ Rodríguez, que ha abierto el certamen con un relato sobre la emancipación femenina de una ama de casa con un extraño apego por los baños.
La directora, emocionada en sus agradecimientos, ha recibido un cálido aplauso de todos los asistentes que han llenado la Sala Iturbi. Casañ Rodríguez ha puesto el foco en que es una película hecha por personas para personas, lo cual no puede hacer la inteligencia artificial. «Es increíble la que hemos liado», ha subrayado en referencia a la obra, mientras sonreía a sus compañeros de rodaje.
Durante su intervención, la directora ha reflexionado sobre el futuro y ha lamentado que en la actualidad la sociedad «ha perdido la cabeza». «Quiero un futuro en el que no se acabe con el planeta y sí con las relaciones verticales entre las personas, quiero relaciones horizontales», ha reivindicado.
Además, también ha incidido en la «problemática de la vivienda» porque la ciudadanía «está perdiendo la identidad» y «la capacidad de imaginar». «Estamos perdiendo nuestros espacios públicos, nuestras calles, nuestras terrazas, nuestros barrios y nuestros comercios», ha manifestado. Por ello, ha apuntado que es «muy importante» imaginar un nuevo espacio. «Nuestro espacio», ha proclamado.
«No podemos dejar de pensar en Gaza»
Por su parte, Nuria González ha aprovechado el turno de palabra para poner el foco en Gaza. «No podemos dejar de pensar en Gaza, ni de defender al pueblo palestino», ha expresado, en un momento que también ha arrancado un aplauso al público. La violencia en Gaza, ha advertido, «tiene que acabar antes de que nos anestesien».
Por último, ha dicho que su personaje Antonia es «el mayor regalo» que ha recibido en su vida profesional, al mismo tiempo que ha tendido la mano a su directora.
Durante el acto, se ha recordado al primer director de la Mostra, Josep Pons, quien falleció en junio. «Queremos dedicarle esta 39ª edición», ha declarado la presentadora Anaïs Doménech. Así, el auditorio le ha dedicado un aplauso.
Las obras de este año exploran los conflictos sociales y bélicos actuales abordando temas como la identidad, los prejuicios, el duelo, la gentrificación, los conflictos familiares, la corrupción, el secuestro de menores, las migraciones forzosas, la radicalización o el yihadismo, desde enfoques y géneros muy distintos.
A su vez, algunas cintas apuestan por la capacidad reparadora del sufrimiento a través de la música, la danza o la escritura, mientras otras incorporan elementos de realismo mágico, un diálogo entre la dureza de la realidad y la esperanza del arte como vía de escape y sanación. Un cruce entre lo social y lo artístico que convierte al festival en un espacio para resaltar el poder del cine para conmover, cuestionar y transformar.
Sorrentino y C. Tangana
En las Sesiones Especiales se incluirán propuestas nacionales e internacionales que se darán cita dentro de una programación que destaca, un año más, por su sello valenciano, y donde el cine italiano tiene también un importante protagonismo.
En este apartado estarán los nombres de Paolo Sorrentino, Elena López Riera y C. Tangana, este último, recién llegado del Festival de San Sebastián, donde obtuvo una mención especial del jurado en la sección New Directors con 'La guitarra flamenca de Yerai Cortés', su esperado debut en el cine.