Una mujer, en una residencia de mayores

Una mujer, en una residencia de mayoresInstituto Geriátrico Valenciano

AESTE cree que la nueva acreditación valenciana de centros de mayores reactivará el interés por el sector

La Comunidad Valenciana modifica las ratios de profesionales y la capacidad máxima de los centros residenciales de atención a personas mayores

La aprobación y publicación el pasado 9 de diciembre de la Ley 6/2024 de 5 de diciembre de simplificación administrativa de la Generalitat Valenciana, ha introducido una modificación de especial relevancia para el sector de los cuidados en esa comunidad autónoma.

Los artículos 86 y 87 de la citada Ley recogen modificaciones que se refieren a la Ley 3/2019, de 18 de febrero, de servicios sociales inclusivos de la Comunidad Valenciana y al Decreto 27/2023, de 10 de marzo, del Consell, por el que se regulan la tipología y el funcionamiento de los centros, servicios y programas de servicios sociales, y su ordenación dentro de la estructura funcional, territorial y competencial del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales, respectivamente.

La Comunidad Valenciana fue una de las primeras comunidades que adaptó su legislación a las indicaciones estatales, conocidas como «Acuerdo Belarra», mediante el Decreto 27/2023, decreto que provocó desde su publicación, un gran rechazo en los operadores del sector, ante unas exigencias que, no sólo no eran viables desde un punto de vista económico, sino también a nivel operativo y de servicio, debido al déficit de profesionales del que adolece el sector de los cuidados en España y a una insuficiente financiación. Por este motivo manifestamos nuestra satisfacción por las recientes modificaciones introducidas a raíz de la publicación de la Ley 6/2024 de 5 de diciembre de simplificación administrativa.

Las modificaciones más relevantes afectan tanto a las ratios de profesionales, como a la capacidad máxima de los centros residenciales, siendo estas dos cuestiones básicas en el funcionamiento de los centros en lo que a la atención de personas mayores se refiere.

En este sentido, uno de los principales impactos, es la supresión de la limitación para la construcción de centros residenciales que superasen las 120 plazas en el caso de las zonas urbanas, siendo posible a partir de este momento la construcción de centros residenciales de hasta 150 plazas, organizados en unidades de convivencia de 25 personas, lo cual permitirá reactivar el interés por la inversión en una comunidad con una gran necesidad de cobertura de plazas residenciales por la alta y creciente demanda existente.

Por otra parte, en lo referente a la ratio profesional exigida, se ha modificado la disposición transitoria novena del Decreto 27/2023, lo que interpretamos desde AESTE como un logro, puesto que la normativa vigente hasta el momento fijaba unas exigencias de ratio excesivamente altas que hubieran podido ser calificadas de imposible cumplimiento. Para ello, se ha aprobado un nuevo calendario de adaptación de las ratios de profesionales, que deberá alcanzar el 0,45 de ratio general en marzo de 2025 y el 0,50 en marzo de 2026, e implicando las mismas, un incremento del personal de atención directa frente a la normativa actual lo que sin duda tendrá una repercusión directa en el servicio.

Reto demográfico

La realidad que estamos viviendo evidencia una tendencia demográfica que nos obliga a buscar fórmulas que potencien la inversión y creación de nuevas plazas residenciales de una manera sostenible, para garantizar poder dar una respuesta a la demanda de plazas presente y futura. Así, el reto demográfico al que nos enfrentamos como sociedad los próximos años no fue tenido en cuenta, cuando en el año 2023 se produjo la publicación del Decreto 27/2023.

Ante esta nueva realidad que se nos presenta con la entrada en vigor de la nueva Ley de simplificación administrativa, desde AESTE queremos resaltar que se produce una adaptación del modelo de cuidados en la Comunidad Valenciana a una realidad mucho más cercana a las necesidades del sector y a la demanda de plazas existente, manteniendo la calidad asistencial, potenciando la colaboración pública-privada e incentivando la creación de nuevas plazas.

Aunque aún quedan cuestiones del decreto por seguir depurando y no se han considerado todas las propuestas que desde AESTE se han ido trasladando a la Consejería, no queremos dejar de transmitir nuestra satisfacción con las modificaciones introducidas, considerándolas un gran paso en la dirección de lo que veníamos desde AESTE reivindicando.

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