Ermita de Santa Anna, uno de los legados de María Nadal, hija predilecta de Onteniente, Valencia
Onteniente busca una fortuna perdida de 23 millones de euros donados a la parroquia hace medio siglo
María Catalina Nadal, que murió sin descendencia, legó su fortuna a diferentes parroquias, que a día de hoy, tan solo han amortizado entre tres y cuatro millones del total
Por segundo año consecutivo, los vecinos de Onteniente se manifiestan por los 23 millones de euros que la hija predilecta de la ciudad, María Catalina Nadal Guerrero, dejó a repartir entre las comunidades parroquiales de Onteniente y Estepona para invertir en obras sociales y religiosas. Casi medio siglo después desde esa herencia millonaria, el destino de los fondos sigue rodeado de incógnitas y conflictos en ambas ciudades, separadas por 630 kilómetros de distancia y unidas por los lazos familiares de la difunta.
El 5 de septiembre de 1973, cinco años antes de morir, María Nadal dejó escrito su testamento, en el que legaba una fortuna, de unas 4.000 millones de pesetas por aquel entonces, que se cifró en 23,3 millones de euros, a repartir entre la parroquia de Santa María, Cáritas y la Casa de Ejercicios Espirituales de Santa Anna.
Aunque se han ejecutado inversiones importantes como el centro de día de Proyecto Hombre, la reforma integral de la Casa Abadía y de otros espacios de la iglesia de Santa María, la renovación de las campanas, o la ampliación del colegio parroquial, buena parte de los fondos siguen sin materializarse.
Un grupo de 14 personas ha reivindicado esta semana que «se cumpliera la voluntad de María Nadal», según recordaba Rafael Belda Soriano, en la lectura del manifiesto, y que posteriormente ha publicado el periódico Mediterráneo. Es el segundo año que se celebra esta concentración, con una convocatoria muy modesta de gente, pero con un mensaje claro: «La Herencia María Nadal es dinero para su Ontinyent».
Imagen de la manifestación de 14 personas por la herencia millonaria de María Nadal en Ontinyent, Valencia
Para las personas que secundan esta propuesta, el balance de la gestión realizada por el Arzobispado de esta herencia es «insuficiente, prácticamente se ha invertido la mínima parte. Hay demasiado silencio y oscuridad en este tema», ha reivindicado Belda.
El escritor y uno de los manifestantes, calcula que, en estos 46 años, solo se han enviado «entre tres o cuatro millones de euros, es decir, prácticamente solo los intereses generados del cambio de pesetas a euros, porque hace 45 años dicho dinero era muy rentable».
Los manifestantes denuncian que, si las parroquias de Onteniente recibieran la herencia de Nadal, habría más fondos para obras sociales y religiosas como, por ejemplo, la construcción de la nueva residencia de la Beneficencia.
El Ayuntamiento ha presupuestado que el coste total de este proyecto es de 8,5 millones de euros. De esta cantidad, el Consistorio aportará 800.000 euros; la Generalitat Valenciana, 750.000 euros; la Diputación, 1,5 millones; y el resto será financiado por Caixa Popular, Cáritas y la Fundación Santo Hospital de Beneficencia.
El testamento de María Nadal
La herencia de la que Onteniente declaró Hija Predilecta en 2010 debía ser repartida, según consta en su testamento, mediante becas para los seminaristas necesitados del Seminario de Valencia, especialmente los oriundos de Onteniente; la Obra Misional Pontificia-Institutos femeninos Misioneras de África; la Casa de Ejercicios de Santa Anna; Cáritas y la Parroquia de Santa María de Onteniente (a la que destinó su casa). El resto de sus bienes, que eran en gran medida tierras, los reparte entre el personal a su servicio.
Lo último que se ha conseguido ha sido la reforma de la Ermita de Santa Anna, la cual se aprobó este mismo verano por la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento de Onteniente y cuyas obras comenzaron en septiembre. Varios vecinos ya se manifestaron en mayo de 2023 ante el mal estado de dicho templo, propiedad de la parroquia de San Carlos.
Nadal determinó que el 20 % de los fondos totales de la herencia debían destinarse a la parroquia de Santa María, un 10 % a Cáritas y un 10 % a la Casa de Ejercicios Espirituales de la Ermita de Santa Anna, a la que le correspondería un importe que en su día se cuantificó en 5,85 millones.
¿Quién era María Nadal?
En 2010, el Ayuntamiento de Onteniente aprobó nombrar a María Catalina Nadal Guerrero su hija predilecta a título póstumo. Falleció el 22 de marzo de 1978, se caracterizó en vida por «sus buenas acciones y su solidaridad con los más desfavorecidos». Cristiana muy devota «fue promotora de muchas y excelsas obras de caridad, tal y como acreditan sus donaciones a menesterosos e, incluso, a aquellos que, sin pedir ayuda directamente, sabía por conocidos o servidumbre que pasaban alguna penuria, aliviándoles en sus necesidades tanto materiales como espirituales», tal y como figura en el expediente.
La versión del Arzobispado
En el 2011, un año después de nombrar hija predilecta a María Nadal, el Ayuntamiento acordó preguntar al Arzobispado por los 23,2 millones de la 'Herencia Nadal'. El pleno sacó adelante la moción con los votos favorables de PSPV, Compromís y EU, y con la abstención del PP.
Por su parte, el Arzobispado de Valencia ya se pronunció tras la insistencia del Ayuntamiento a partir del 2011 y en declaraciones a Europa Press aseguró que se «está cumpliendo escrupulosamente» la voluntad de María Nadal. Fuentes del Obispado subrayaron que desde 2005 se constituyeron cuatro fundaciones para cada uno de los organismos a los que se destinó parte de la herencia.
