Salomé Paradas, a la izquierda, y Pilar Bernabé

Salomé Paradas, a la izquierda, y Pilar BernabéEuropa Press / Carlos Luján

Sánchez delega en Bernabé y Mazón en Pradas la confrontación directa entre gobiernos por la DANA

La consejera de Justicia e Interior, responsable de Emergencias, y la delegada del Gobierno en la Comunidad protagonizan el primer choque de acusaciones de la crisis

Las primeras 72 después de que el río Magro se desbordara en la localidad valenciana de Utiel como consecuencia de la DANA, que ha causado más de 200 muertos y que todavía mantiene a casi un centenar de personas desaparecidas, se caracterizaron por una unión basada en una absoluta cordialidad institucional entre la Generalitat Valenciana y el Gobierno central. Así se pudo comprobar durante la visita del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, al centro de seguimiento del temporal y sus efectos, situado en el municipio de La Eliana.

Sin embargo, con el paso de los días ese apacible clima de tranquilidad se ha ido emborronando según se publican determinadas informaciones que avalan la gestión de unos en determinados aspectos y cuestionan la de los otros y viceversa. En lo que respecta a los dos principales líderes políticos en esta crisis, Sánchez y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, las discrepancias directas entre ambos se han dejado intuir por parte del socialista y han sido en un tono bajo por parte del 'popular'.

De este modo, mientras el primero ha hablado en más de una ocasión de posibles «negligencias» y de asumir en el futuro «responsabilidades políticas», en un claro mensaje a la Generalitat aunque sin aludir a la administración valenciana de forma expresa, el segundo sí ha reprochado al Ejecutivo su actuación en algunos sentidos. En todo caso, ni Sánchez ha apuntado claramente a Mazón ni al revés.

'Guerra fría' entre Sánchez y Mazón

No obstante, esa 'guerra fría' entre ambos mandatarios parece que sí la están librando determinados subalternos, subalternas en esta ocasión, como son la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, y la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas. El motivo de fricción lo ha provocado la noticia de que la tercera autoridad de la región habría contactado telefónicamente con la dirigente autonómica hasta en cuatro ocasiones a lo largo de la mañana del fatídico 29 de octubre para poner a disposición del Consell todos los medios necesarios y no habría sido hasta la cuarta llamada cuando la consejera terminó por pedir la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Aunque Bernabé no ha confirmado este extremo oficialmente, que se haya hecho eco de ello la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant, es como si lo hubiera hecho por todo lo que significa política y simbólicamente. En cambio, Pradas niega la mayor, asegurando que en la primera conferencia con la delegada ésta no plantea «nada específico ni nada referido a la UME», mientras que en otra posterior la consejera le trasladó su preocupación en el pueblo de Carlet, hasta donde se había desplazado.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), acompañado por la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant (i), el president de la Generalitat, Carlos Mazón (2i), y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé

Pedro Sánchez, Carlos Mazón, Pilar Bernabé y Diana MorantEFE

Pero la recriminación de la responsable de Justicia e Interior, lejos de quedarse ahí, va a más, lamentando la fata de información por parte del Gobierno a las autoridades valencianas: «No nos dan ninguna información de cómo evoluciona esa DANA y es por parte del alcalde de Utiel cómo nos enteramos de que están empezando las inundaciones en Utiel», ha denunciado Pradas.

En este sentido, también carga contra la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, a cuyo frente está Teresa Ribera, porque, afirma, no informó de los caudales del Magro a su paso por la comarca de Utiel-Requena a pesar del riesgo extremo que había en esos momentos.

Otro 'toque' de Pradas a Bernabé es a cuenta de que en la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI), que estaba «plenamente operativa» y ya se trabajaba «desde el rigor y el análisis», la comunicación se vio lastrada porque ni la delegada ni ningún miembro de la CHJ estaban presencialmente en la cita, dado que verbalmente no se les comunicó nada sobre la situación de la rambla del Poyo hasta pasadas las 19 horas, cuando se hablaba ya directamente de la posibilidad de rotura del embalse de Forata:

«No se puede entender que durante el CECOPI únicamente nos enviaran e-mails; es más, el e-mail que nos envían advirtiendo de que el río Magro y el barranco del Poyo van a desbordarse lo recibimos cuando ya se está desbordando ese barranco», matiza Pradas. Así se defiende en su particular enfrentamiento con Bernabé, aunque ella misma reconoce que desconocía Es-Alert, el sistema que permite a las administraciones envíos masivos de mensajes a la población ante situaciones de emergencias como la sufrida con la DANA, hasta tan solo 11 minutos antes de mandar el SMS de aviso.

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