Vidriera del Banco de España con el águila de San Juan

Vidriera del Banco de España con el águila de San Juancartagenamemoriahistorica.com

​El Banco de España retira una valiosa águila de san Juan en Alicante por la Ley de Memoria

La ciudad continúa con la aplicación de la legislación de Memoria Democrática, pero conserva cuatro monumentos del franquismo

El águila de san Juan, símbolo utilizado, entre otros, por el régimen franquista, ha sido desmontada este lunes de la vidriera del patio de operaciones de la sede del Banco de España en Alicante. Esta intervención llega tras el requerimiento del Gobierno de Ximo Puig en 2022 en base a la Ley de Memoria Democrática autonómica, posteriormente derogada por Partido Popular y Vox.

Tras la solicitud, el organismo estatal solicitó permiso al Ayuntamiento de Alicante para su retirada y en junio de este año, el Consistorio gobernado por el 'popular' Luis Barcala ha dado su visto bueno avalado en informes técnicos.

La vidriera, instalada en 1947 y creada por la Casa Maumejean, es ahora preservada en cajas de madera, protegida por su valor artístico, aunque ya sin exhibir un simbolismo que contravenía la citada norma.

Según declaraciones a Información por parte de los maestros vidrieros que han retirado el cristal: «Se trata de un escudo sobre un vidrio soplado coloreado en la masa y pintado con grisallas de óxidos metálicos amarillos, de plata y esmalte. También tiene piezas grabadas… es un proceso complejo y la verdad es que está muy bien ejecutado, con una gran maestría».

En opinión de estos expertos, «merece la pena preservarla por su valor artístico y cultural y como reflejo de una etapa histórica». Sin embargo, la ciudad alberga vestigios de la dictadura en varias zonas y las leyes de Memoria apremian al Gobierno municipal a retirar todos ellos del espacio público. Estos son los cuatro que faltan:

Cruz de los Caídos

Uno de los monumentos más emblemáticos es la Cruz de los Caídos, ubicada en la plaza Calvo Sotelo, donde confluyen las avenidas Doctor Gadea y Federico Soto. Inaugurada en 1939, este monumento de nueve metros y medio de altura conmemoraba inicialmente a los fallecidos del bando sublevado durante la Guerra Civil. Diseñada por Miguel López González y Miguel Abad Miró, la cruz fue adaptada años más tarde para recordar a todas las víctimas de la contienda, incluyendo a los caídos del bando republicano. Aunque su inscripción actual busca integrar a todos los muertos de la Guerra Civil, el origen de su construcción sigue siendo el motivo por el que la izquierda pide su eliminación.

Monumento a los Caídos de la Vega Baja

En una colina de Aguamarga, el monumento a los Caídos de la Vega Baja recuerda el fallido intento de 61 falangistas por liberar a José Antonio Primo de Rivera en julio de 1936. Diseñado por Miguel López y Daniel Bañuls entre 1941 y 1944, el conjunto monumental combina arquitectura y escultura, destacando por su figura central de un joven atlético sosteniendo una espada y una figura alegórica.

Originalmente concebido para exaltar la acción de los sublevados, el monumento fue restaurado en 2009, eliminando su simbología falangista y dedicándose a todas las víctimas.

Plaza Calvo Sotelo

La plaza Calvo Sotelo, en el corazón de Alicante, es otro espacio cargado de historia. En 2017, el Ayuntamiento renombró este lugar como puerta de san Francisco siguiendo las directrices de la Ley de Memoria Histórica. Sin embargo, un recurso judicial presentado por la familia de José Calvo Sotelo –ministro de Hacienda durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera– y apoyado por vecinos y comerciantes obligó a restituir su denominación original. La plaza, cuya nomenclatura se mantiene desde 1940, divide opiniones.

El Memorial Huella de José Antonio

En el Cementerio Municipal de Alicante, un catafalco que marcaba la tumba de José Antonio Primo de Rivera permanece como testimonio de su anterior ubicación. Aunque los restos del fundador de Falange Española fueron trasladados hace más de 80 años, el espacio, decorado con símbolos falangistas, contrasta con las cercanas fosas comunes que albergan a víctimas del bando nacional y del bombardeo del Mercado Central en 1938.

Colectivos republicanos han solicitado la retirada de este vestigio, argumentando que su presencia no es compatible con un espacio público que también honra a los represaliados de la dictadura.

La retirada del águila de san Juan en el Banco de España marca un precedente en Alicante para cumplir con la polémica Ley de Memoria Democrática. No obstante, la ciudad aún conserva monumentos y espacios que evocan etapas de su pasado que siguen siendo objeto de debate público. Mientras desde algunos sectores abogan por preservar estos elementos como parte del patrimonio histórico, la izquierda defiende su eliminación.

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