María Jesús Montero y Diana Morant, en una imagen de archivo
María Jesús Montero, Pilar Alegría y Compromís: Diana Morant tiene sus 'enemigos en casa'
La ministra de Ciencia deberá explicar por qué no le ha propuesto a la titular de Hacienda beneficios fiscales similares a los que promovieron la moción de censura en Jaén y una hipotética derrota en primarias de su compañera aragonesa le retrataría, mientras que los nacionalistas suben en las encuestas
Con una sonrisa, con el puño en alto y con una gran fotografía suya al fondo. Así celebró en su día la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, su elección como nueva secretaria general del PSPV-PSOE en sustitución del que fuera entre 2015 y 2023 presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. No obstante, más allá del clásico relato triunfalista que todo partido pretende vender en cónclaves como esos, el camino de la exalcaldesa de Gandía a corto, medio y largo plazo dista mucho de ser una balsa de aceite.
Dejando a un lado la competencia con el Partido Popular por ser la fuerza hegemónica en la región, se podría decir que la ministra tiene a sus propios 'enemigos en casa' si uno atiende a tres aspectos claves: gubernamental, orgánico y de nicho de voto.
En cuanto al primero, la moción de censura que el pasado día 2 encumbró al PSOE a la alcaldía de Jaén pudo suponer para los intereses de Ferraz un éxito, pero no es menos cierto que a Morant le puso en un brete. Como se viene publicando a lo largo de estos días, los socialistas consiguieron el bastón de mando jienense gracias a que la vicepresidenta primera del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hizo todo lo habido y por haber para que la iniciativa no fuera un fracaso.
Total control del partido
De este modo, la mayor de las gestiones tuvo que ver con una futura quita de deuda o unas más que favorables condiciones para que el Consistorio pueda reestructurar la deuda de más de 600 millones de euros que tiene, la mayor de España, teniendo en cuenta sus poco más de 100.000 habitantes. En cambio, salvo que se diga lo contrario, no se conoce movimiento alguno por parte de Morant para que la Generalitat Valenciana o algunos de sus más de 70 municipios afectados por la dana puedan tener semejantes ventajas. Las malas lenguas lo achacan a la aritmética parlamentaria y a la falta de suma de un bloque de izquierdas en las Cortes autonómicas.
Pedro Sánchez y Diana Morant, en el Congreso Extraordinario del PSPV-PSOE el pasado mes de marzo
En términos de partido, su situación puede pintar también mal. Alcanzó la secretaría del PSPV-PSOE no por primarias, sino por obra y gracia de su jefe de filas, Pedro Sánchez. Hubo unas primarias no ya convocadas, sino con otros dos candidatos que presentaron sus correspondientes avales: Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, los líderes de la formación en las provincias de Valencia y Alicante, respectivamente. Pero el presidente del Gobierno quiso que su ministra estuviera al frente de la federación y así se hizo, haciendo descabalgar a los otros dos aspirantes.
El problema para Morant pudiera venir, en términos orgánicos y de opinión pública, si la titular de Educación, Piar Alegría, no lograse conseguir ser la mandataria del PSOE en Aragón. Salvador Illa en Cataluña, la misma Morant en la Comunidad, Montero quizás para Andalucía… El plan de Sánchez para colocar a sus ministros en los respectivos territorios en aras de controlar al máximo a la organización cada día da más pistas.
Si Alegría no lograse doblegar al candidato propuesto por Javier Lambán, la responsable de Ciencia quedaría en mal lugar, ya que aumentaría la concepción ciudadana de que no es sino una rama más del sanchismo, un hecho que entre poco y nada beneficia a sus aspiraciones electorales si quiere alcanzar el Palau de la Generalitat. Es más, su gestión mediática y política de la dana tampoco le suman escaños a tenor de las encuestas que están saliendo.
Igualmente, el temporal y lo hecho o no hecho en estos casi 70 días es lo que está produciendo en los estudios demoscópicos una subida de Compromís. A pesar de que desde el primer momento se ha intentado poner en la palestra televisiva y radiofónica como la antítesis del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, su hipotética candidatura no cuaja entre la sociedad valenciana, dado que se prevé que el PSPV-PSOE no tenga un resultado mucho mejor, igual o, incluso, peor, que el que cosechó el 28 de mayo de 2023, día de las últimas elecciones autonómicas. Por contraste, Compromís sí que estaría canalizando la indignación de la izquierda por la ejecutoria de Mazón.
