En cuatro fases y por 6,5 millones de euros: las claves de la restauración de la muralla islámica de Elche

El origen de Elche se remonta al siglo V a.C., cuando los íberos fundaros la ciudad de Helike, que posteriormente expandirían los romanos. Sin embargo, el actual emplazamiento data de la época andalusí, cuando formaba parte de la taifa de Murcia. Uno de los vestigios de esta época son los restos de la antigua muralla musulmana, que los arqueólogos datan de finales del siglo XI o principios del XII, en la época almorávide. Casi un milenio de historia que ahora vuelve a tener vigencia gracias al plan que la Generalitat Valenciana llevará a cabo para restaurar esta infraestructura.

El Consell se ha comprometido esta semana a ejecutar el proyecto de estos restos que se encuentran en su mayoría en la ladera del río Vinalopó. Lo confirmó in situ este miércoles el vicepresidente primero y consejero de Cultura y Deporte, Vicente Barrera, quien recordó que se trata de una actuación iniciada con los presupuestos participativos del anterior Consell –que el pasado febrero ya inició los sondeos arqueológicos previos a la elaboración del proyecto para la consolidación, restauración y puesta en relieve de este patrimonio– «y que ahora vamos a impulsar con una inversión de alrededor de 6,5 millones de euros».

La actuación constará de cuatro fases. En la primera de ellas se llevará a cabo una intervención arqueológica «para conocer de forma exhaustiva todos los restos en la zona de la intervención», para lo que se destinarán casi 670.000 euros, según ha explicado la Generalitat en un comunicado. Según el Consistorio ilicitano, esta fase servirá para la toma de datos y el seguimiento arqueológico de los trabajos a fin de poder obtener datos que permitan una visión más completa de la historia de Elche y su desarrollo urbano a lo largo de los siglos.

La segunda y la tercera fase corresponderán a la intervención en la muralla, mediante el vaciado del foso y talud con el fin de regular las pendientes existentes, para lo que se destinarán algo más de 3,3 millones de euros. Asimismo, se llevará a cabo la restauración de los restos de muralla, lienzos de refuerzo e iluminación patrimonial, con un presupuesto 2,15 millones de euros. Finalmente, se realizarán los trabajos de acceso a la ladera, paisajismo e iluminación ambiental, con un presupuesto de licitación de 422.126 euros.

«Tenemos especial interés en este proyecto no solo por la preservación de este bien cultural tan importante para todos, sino también porque uno de los retos que tenemos como sociedad es ser conscientes de la importancia no solo de crear cosas nuevas, sino también de proteger nuestro patrimonio del que somos depositarios», apuntaba Barrera durante la visita a Elche, desde donde reiteraba el «firme compromiso» de su Departamento para impulsar «la rehabilitación y conservación de nuestro patrimonio histórico-cultural, que es la casa compartida de todos los valencianos, alicantinos y castellonenses».

«Esta casa común, no solo es fuente de orgullo para todos nosotros y de admiración para quienes nos visitan, sino también un motor económico clave para toda nuestra Comunidad Valenciana, por lo que vamos a realizar las inversiones que estén a nuestro alcance», prometía el antiguo torero durante la presentación del proyecto, celebrado en el Patio de Armas del Palacio de Altamira, a cargo del arquitecto José Amorós y a la que han asistido la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar; y el alcalde de Elche, Pablo Ruz.

Éste ha dado las «gracias al Consell por la implicación en la defensa del patrimonio». «Se trata de un proyecto pionero y esencial para Elche», manifestaba el regidor, quien indicaba que «ser capaces de restaurar este espacio nos va a convertir junto a Montesa y Játiva en un referente en el entorno de la Comunidad Valenciana en la preservación de las murallas almorávides pero también en el conjunto amurallado de la ciudad como esta». «Este es un paso más de los muchos en marcha para la preservación, conservación y puesta en valor de nuestros elementos y una muestra de la apuesta del Consell por Elche», añadía Ruz.