Teletrabajo, la medida que pide el Gobierno para evitar un colapso en la cumbre de la OTAN

«Hacemos un llamamiento al teletrabajo y restringir los movimientos porque va a ser complicado el movimiento por Madrid en determinadas zonas». Este es el llamamiento realizado este lunes por la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ante la proximidad de la Cumbre de la OTAN que se celebrará en la capital de España los próximo 29 y 30 de junio.

Y, aunque no sea muy frecuente, la apuesta por el teletrabajo durante esos días es una medida que ha logrado un alto grado de consenso entre las Administraciones Públicas. «Van a ser unos días muy complicados; es una excelente oportunidad para la proyección de la ciudad de Madrid pero es cierto que va a estar prácticamente bloqueada», recordó el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida.

También el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se sumó a esta petición el pasado viernes cuando presentó el dispositivo de seguridad, denominado 'Operación Eirenne' que tratará de blindar la presencia y movilidad de las cerca de medio centenar de delegaciones de países de todo el mundo para participar en una de las cumbres de la OTAN más importantes de los últimos años.

La redacción de un nuevo Concepto Estratégico, la guerra de Ucrania y la adhesión de nuevos países como Finlandia y Suecia, dotarán a esta cumbre de una importancia máxima y atraerá la atención de todo el mundo.

«Intentaremos minimizar los efectos que se van a producir en la vida de los madrileños», asegura el Ministerio del Interior. Pero lo cierto es que los madrileños verán alterada la movilidad en pos del éxito de la Cumbre.

Afecciones a la movilidad

El propio alcalde de Madrid recordó el jueves que alrededor de IFEMA, centro donde se celebrará la Cumbre, se marcará un cinturón de seguridad de tres kilómetros a la redonda que incluirá probablemente el cierre del espacio aéreo, la suspensión de la línea 8 de metro y el corte de calles y carreteras.

No será el único espacio afectado para la movilidad. Se incrementará la seguridad alrededor de los hoteles donde se instalen las delegaciones que acudan, que sumarán más de 2.000 personas, y se habilitarán carriles especiales sobre todo en la Castellana, en la M-30 y en la M-40 para facilitar el desplazamiento de los vehículos oficiales entre los hoteles e IFEMA.

Al mismo tiempo, también habrá restricciones y cortes de tráfico en otros actos como la cena que celebrarán los mandatarios en una sala habilitada especialmente para la ocasión en el Museo del Prado y en la que presidirán los Reyes en el Palacio Real.

De igual modo, podrán darse cortes de tráfico en algunas calles debido a las manifestaciones previstas durante los días previos a la Cumbre y también durante la misma.

Se trata, en definitiva, de facilitar la Cumbre para que Madrid ofrezca su mejor cara ante los medios mundiales a cambio de tres días de cierta incomodidad para los habitantes de la ciudad que se podría ver minimizada con el teletrabajo en aquellas empresas que puedan facilitarlo.