S-81 Navantia

El submarino S-81 Isaac Peral ha tocado agua por primera vez esta tarde en Cartagena en una maniobra que ha tenido lugar en el muelle de armamento del astillero de NavantiaNavantia

Armada española  Submarino S-81: sonares de nueva generación para su primera inmersión en enero

El sonar es, por decirlo así, el «ojo acústico» de un submarino. Con las nuevas tecnologías y el desarrollo de los submarinos nucleares, los sónares se han modernizado considerablemente. El submarino S-81 Isaac Peral, el primero de la clase 80, se encuentra en la recta final de su construcción e irá dotado de un sistema de modernos sónares. El sónar pasivo de los S-80 se basa en el sonar remolcado (TAS, Towed Array Sonar), que se caracteriza por su gran alcance y su discreción; el sonar de flanco (FAS + PRS), que se utiliza para obtener una imagen de amplias zonas del suelo marino; el sonar cilíndrico (CAS), con una gran calidad del audio y larga distancia de detección; y el sensor de intercepción acústico (AIS). El submarino también incluye un detector de minas y obstáculos (MODS). Este conjunto de sofisticados sónares, vitales para un submarino de última generación como el S-81, son suministrados por las compañías Lockheed Martin y SAES.

Sónares S-81

Sonares S-81Kindelán

El S-81 en el Astillero de Navantia en Cartagena

El S-81 en el Astillero de Navantia en CartagenaNavantia

El S-81 Isaac Peral y el S-74 Tramontana, navegando juntos. Pasado y futuro se dan la mano en esta imagen

El S-81 Isaac Peral y el S-74 Tramontana, navegando juntos el pasado mes de mayo. Pasado y futuro se dan la mano en esta imagenArmada

El pasado 27 de mayo comenzaron las pruebas de mar del S-81. Durante dichas pruebas, quedó en evidencia la necesidad de mejorar las prestaciones de algunos de esos instrumentos. Las mejoras comenzaron durante la segunda varada programada del S-81 en el dique seco de Navantia, entre junio y agosto.

Si las previsiones de la Armada se cumplen, la primera inmersión estática a cota periscópica del submarino tendría lugar en enero. Una vez comprobado el funcionamiento de todos los sistemas, se pasará a una inmersión a máxima profundidad, el último gran examen. La entrega a la Armada está prevista durante el primer semestre de 2023.

Otra de las claves del nuevo submarino que construye Navantia es la incorporación del sistema BEST (Bioethanol Stealth Technology). El sistema sirve para recargar las baterías del submarino en inmersión con una pila de combustible, «que emplea hidrógeno producido mediante procesado de bioetanol y oxígeno para generar energía eléctrica».

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