Ejército del Aire Patrulla Águila, riesgo al límite: sus diez acrobacias más espectaculares
Seis aviones de la Patrulla Águila han efectuado un arriesgado vuelo de ensayo en la vertical de la Base Aérea de Albacete. Un vuelo marcado por sus espectaculares y famosas acrobacias, que ha terminado dibujando en el cielo manchego la bandera de España. La Patrulla Águila del Ejército del Aire y del Espacio tiene un acreditado prestigio y está previsto que el próximo 25 de marzo los C-101 sobrevuelen la ciudad de Málaga, con motivo de la celebración del evento Marca Sport Weekend. Es la segunda vez en lo que va de año que la Patrulla Águila participa en un acontecimiento deportivo. Ya lo hizo el pasado 15 de enero cuando dio el pistoletazo de salida a The Ocean Race 2023 en Alicante.
La Patrulla Águila está formada por un jefe, siete pilotos titulares y pilotos reservas, todos profesores de vuelo en el 793 escuadrón de la Academia General del Aire. Su misión principal es representar a España y al Ejército del Aire en eventos, mostrando los colores de la bandera nacional. Su primer vuelo tiene lugar el 4 de junio de 1985 en la base aérea de San Javier. Participan cinco aviones para comprobar el comportamiento del entonces nuevo CASA C-101. No tardó en sumarse un nuevo avión al equipo inicial, incorporándose entonces un sistema de humos blancos, tal y como detalla el Ministerio de Defensa en su reseña histórica de la patrulla. En 1988 se incorpora el séptimo avión, y en 1991 se cambia el diseño de pinturas inspirado en la mítica Patrulla Ascua. Fue el 12 de octubre de 1992, con motivo del día de la Hispanidad, cuando se dibujaron los cielos de Sevilla con los colores de la bandera española por primera vez.
Cruce del rombo, looping invertido, looping Mirlo, rotura en ascua... son algunas de sus célebres acrobacias, algunas de las cuales resumimos gráficamente a continuación:
El C-101 es un avión biplaza capaz de alcanzar una velocidad de 770 km/h (Mach 0,7) a 8.535 metros; y su velocidad de crucero es de 734 km/h (Mach 0.56) a 9.145 metros. Puede alcanzar un techo de 12,6 kilómetros de altitud, pero no cuenta con armamento ni tiene posibilidad de reabastecimiento en vuelo. Eso sí, goza de una autonomía de 4.000 kilómetros.