Ejército del Aire y del Espacio  Airbus A400-M: España ya tiene 14 colosos del aire y espera otros tres

El pasado día 25 de abril, las instalaciones de Airbus en Sevilla acogieron el acto de transferencia y entrega al Ejército del Aire y del Espacio del avión A-400M número 14. Todo un hito y un paso adelante en la modernización de la defensa española, ya que estos imponentes aviones tienen unas enormes capacidades y están dotados de las últimas tecnologías. El avión había salido de la cadena de montaje el pasado mes de octubre, cuando inició sus pruebas en tierra y en vuelo, habiendo realizado 7 vuelos con un total de casi 12 horas. Poco después, en mayo, desde el Ministerio de Defensa se anunciaba la incorporación de tres nuevos «gigantes» de transporte militar pesado entre 2026 y 2027, fabricados por el consorcio aeronáutico europeo Airbus y cuya línea de ensamblaje final se ubica en Sevilla.

Hasta la fecha, Airbus Militar ha entregado 115 aviones A-400M a las naciones que forman parte del programa: España (14 unidades) Francia (21), Bélgica (7), Alemania (41), Reino Unido (22), y Turquía (10), así como otras 4 a la fuerza aérea de Malasia. Además, en 2021 el Gobierno de Kazajistán encargó a Airbus dos aeronaves de este modelo e Indonesia encargó también otras dos unidades. En 2016, año de la entrega del primer A-400M al Ejército del Aire, España había encargado a Airbus un total de 27 aviones A-400M, optando después por destinar 14 a su flota militar y dedicar los otros 13 a su venta a terceros países.

Una de las grandes bazas de este modernísimo avión es que dispone de cuatro motores turbohélice EuroProp International (EPI) TP 400, lo que le otorga una potencia indiscutible. El A400-M tiene la capacidad de volar distancias de hasta 4.800 nm/8.900 kilómetros, a una altitud de crucero de hasta 37.000 pies/11.300 metros y a una velocidad de hasta Mach 0,72, muy similar a la de un avión de transporte turboventilador. Incluso puede volar hasta 40 000 pies/12. 200 metros para operaciones especiales. En el detallado gráfico de Kindelán bajo estas líneas pueden descubrirse las complejidades de este coloso del aire:

Hay que recordar que fue también el pasado abril cuando la base de Zaragoza celebró un acto por el 50 aniversario de la creación del 301 Escuadrón del Ejército del Aire, del que proviene el actual Ala 31. El acto contó con la participación del jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio (JEMA), general del aire Javier Salto Martínez-Avial, dando cuenta de que, en efecto, acababa de «engrosar la flota el decimocuarto avión» A-400M, después de recibir el primero en diciembre de 2016.

El A-400 es una de las principales bazas de Airbus, junto al robusto C-295, el A-330 Multi Role Tanker Transport (MRTT) de nueva generación, y el caza de combate Eurofighter. Los A-400M se caracterizan por su versatilidad y tienen tres capacidades principales diferentes: la misión de transporte aéreo táctico, la misión de transporte aéreo estratégico y la misión de reabastecimiento de combustible aire-aire. España ha comprobado ya en varias ocasiones la potencia de estos aviones, como durante la retirada de Afganistán o la reciente operación de evacuación en Sudán. En su rol de transporte aéreo táctico, está orientado al transporte de personal y mercancías directamente a los teatros de operaciones. Esto incluye, según señala Airbus, aterrizar en bases aéreas de primera línea, «aterrizar en una franja de césped y/o arena, así como la entrega de paracaidistas o paletas por lanzamiento aéreo».

En su rol de transporte aéreo estratégico, las enormes bodegas del A-400M, con gran capacidad de carga útil, se adaptan a prácticamente toda la gama de vehículos militares modernos, helicópteros, equipo de socorro modular, contenedores intermodales y equipo pesado de ingeniería.

Por último, dispone de un rol de avión cisterna, para misiones aire-aire de reabastecimiento de combustible de primera línea desde ubicaciones tácticas. Airbus presume de una capacidad básica de combustible de 63.500 litros (50.800 kg), que se puede aumentar aún más con tanques de bodega de carga adicionales. También presume la compañía de la capacidad de supervivencia del aparato, en particular de un amplio paquete de medidas: cabina blindada y parabrisas a prueba de balas, uso de gas inerte en los tanques de combustible o enrutamiento separado de sistemas hidráulicos y cableado. Las configuraciones del A400-M también incluyen chaff y bengalas, contramedidas utilizadas por aviones y helicópteros militares para ayudar a evadir un ataque con misiles por parte de un avión enemigo. Con sus turbohélices EPI TP 400 de firma infrarroja mínima, controles de vuelo fly-by-wire de alta respuesta y cuatro computadoras de control independientes, no es de extrañar que se haya constituido en una de las joyas de la corona del Ejército del Aire español.