Entrevista | Comandante del Centinela
Alexis Molinos: «Hemos incorporado en periodo de pruebas el sistema de enlace satélite Starlink» de Elon Musk
El Centinela vigila la navegación de buques de guerra de países que no pertenecen a la OTAN de forma habitual, como fue el «monitorización de unidades rusas», explica su Comandante
El patrullero de altura Centinela, de la clase Serviola, llegó a Ferrol hace unos días tras cumplir su misión de vigilancia y seguridad de las aguas territoriales españolas en el sur de España. En este tiempo de despliegue la dotación, formada por 50 militares, monitorizó el paso de buques rusos por aguas españolas, realizó ejercicios de tiro con el nuevo armamento de Escribano y participó en el homenaje a la Armada Invencible en Irlanda. Al mando del patrullero está el capitán de Corbeta Alexis Molinos Vivero, que ha sido comandante del patrullero Tabarca y Jefe de Operaciones de las fragatas F-102 y F-103, entre otros destinos que ha ocupado a lo largo de su carrera militar.
Aprovechando el regreso del buque a Ferrol, preguntamos al comandante acerca de su último periodo de misión en el mar de Alborán, la implementación del montaje artillero Sentinel 30 y las pruebas del sistema de comunicaciones de Elon Musk, la vida a borde del patrullero y futuros despliegues.
–¿Cuál es la misión principal de un patrullero de altura como el Centinela?
–Realizamos operaciones de vigilancia reforzada que abarca diferentes cometidos, como los relacionados con migración, actividades ilícitas, como puede ser el narcotráfico o monitorización de unidades no OTAN, en concreto algunas de la Federación Rusa durante su tránsito a través de nuestra zona económica exclusiva.
–¿Cómo fue ese seguimiento de buques de guerra rusos?
–Es una actividad rutinaria. Hicimos monitorización de unidades rusas que se dirigían desde sus bases en el mar Báltico hacia el Mediterráneo oriental para realizar relevos de unidades.
Pero también tenemos otros cometidos. Damos apoyo a otros cuerpos de fuerzas y seguridad del Estado en la detección de actividades ilícitas de narcotráfico con nuestra simple presencia en la mar. Es una presencia disuasoria las 24 horas al día, siete días a la semana, previniendo diferentes actividades ilegales. Llevamos a bordo también personal de los Equipos Operativos de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina, que se encarga de la seguridad del buque y otros cometidos como la participación en misiones de intercepción marítima. No son parte de la dotación pero suben a bordo con nosotros cuando realizamos Operaciones de Seguridad Marítima, nuestro cometido habitual.
–¿Dónde suelen realizar esa vigilancia de nuestras fronteras marítimas?
Hemos pasado los últimos dos meses en el sur de España realizando vigilancia reforzada el entorno del mar de Alborán
–Un cometido muy diferente al que han realizado en Irlanda ¿Cómo ha sido esta última misión previa al regreso?
–Pues la verdad que bastante ilusionante. Es un acto que en el entorno de Ferrol tiene bastante fama por el cariño que muestran aquí los irlandeses hacia España y hacia la Armada. Entonces la dotación estaba ansiosa de venir aquí y vivir esto. Además, para nosotros no es muy habitual tocar puertos fuera de España y supone una motivación para la dotación.
Para el Centinela era la tercera vez que participaba. Ya vino en el año 2017, 2019 y ahora venimos en el año 2023. Por lo que parte de la dotación ya tenía cierta experiencia en este acto, lo que ayudó a transmitir un poco la idea de los eventos y, sobre todo, la cultura que hay aquí en Irlanda en torno a la Armada española.
–Y para los gallegos que vais a bordo, comandante, la relación entre Irlanda y Galicia es muy importante.
–Sí, es una relación muy fuerte. Hay una conexión y la forma de vida que tienen aquí es similar a la que a la que hay en Galicia, sobre todo en la parte de Galicia interior. Para muchos que somos de pueblos de ahí, pues vemos muchas similitudes en su en sus rutinas.
–¿Cuál es el siguiente destino?
–Tras volver a casa y disfrutar unos días de permiso, el Centinela estará listo para desempeñar cualquier cometido de seguridad marítima que se le ordene desde el 1 de octubre.
–Una labor para la que cuentan con varias mejoras en armamento y en comunicaciones...
–En armamento hemos evaluado e instalado el Sentinel 30, un montaje de 30mm con una dirección de tiro optronica (dirección de tiro automática), con lo cual amplia la capacidad artillera del buque respecto a lo que teníamos anteriormente. Hemos pasado de un arma que se gestionaba con cuatro personas en el exterior, a gestionar una de 30mm mucho más moderna, que gestiona una única persona desde el interior, lo que garantiza mucho más la seguridad durante el disparo. Por ahora, los resultados son bastante positivos, aunque siguen los trabajos de mejoras y adaptación por parte de la empresa Escribano.
–También está utilizando la tecnología de los satélites de Elon Musk...
–Sí, hemos incorporado en periodo de pruebas el estar Starlink que nos proporciona un mayor ancho de banda en la mar, que mejora las comunicaciones del buque y el uso de aplicaciones para bienestar de la dotación. Ofrece un mayor ancho de banda para, por ejemplo, facilitar que la gente pueda hacer videollamadas con casa. Eso es muy bueno para que la dotación esté motivada.
–Además, para sus vigilancias también pueden emplear drones y helicópteros...
–Sí, tenemos una plataforma para helicópteros pequeños y mediados, aunque también para incorporar UAV, vehículos aéreos no tripulados, es decir, drones. Lo que refuerza nuestra capacidad y rango de acción en las vigilancias permanentes.
–Dejando de lado la parte armamentística, ¿Cómo es la rutina y vida a bordo de su dotación?
–Estamos divididos en tres guardias y cada persona a bordo tiene un cometido según su destino. Por ejemplo, en puente se encargan de navegación y operaciones; el personal de máquina, pues más relacionados con preservar la operatividad de la plataforma (buque). Mi idea de liderazgo es que cada uno actúe por iniciativa propia, y eso me permite a mí tener una visión global y ser ese último filtro tanto a la hora de decidir, para preservar en todo momento la seguridad del personal y del buque.
–Solo queda desearles viento largo y mar de popa en sus próximas singladuras.