La Armada española tiene un nuevo buque, el Carnota: del naufragio de un destructor a los héroes de la Costa de la Muerte

25 de febrero de 1966. Costa de la Muerte. El Ariete (D-36), un destructor de la Armada española, sufrió una cadena de averías en medio de un durísimo temporal. Las grandes olas lo arrastraron hasta unas rocas, donde quedó encallado. Toda la tripulación se salvo gracias a su destreza, pero también gracias al heroico salvamento de los hombres y mujeres de los pueblos de Lira y Carnota, cerca de la ría de Muros, en La Coruña. Finalmente el barco se hundió. Pero cerca del lugar del siniestro, el Concello de Carnota instaló un monolito, en recuerdo a la heroica labor ciudadana. El capitán de navío Eduardo Bernal relató así aquella odisea:

«Tras un cúmulo de aciagas circunstancias, el Ariete se perdía arrojado por la mar sobre las rompientes de la Costa de la Muerte, tras más de 24 horas de lucha frente a un duro temporal y denodados, extraordinarios e infructuosos intentos de remolque por parte de la fragata Legazpi, salvándose la totalidad de su dotación, merced a su disciplina, sangre fría y preparación y al heroico salvamento de los hombres y mujeres de los pueblos de Lira y Carnota, cerca de la ría de Muros, en La Coruña».

55 años después, en 2021, el Ayuntamiento de Carnota propuso a la Armada el nombre de «Ariete Carnota» para el Buque de Acción Marítima e Intervención Subacuática (BAM-IS). Desde aquella fatídica jornada del lejano 1966, el municipio gallego mantiene un vínculo especial con la Armada. La propuesta no prosperó. Hasta ahora.

La Armada española cuenta con un nuevo buque desde el pasado 4 de diciembre. Se trata del buque multipropósito Carnota (A-61), que fue adquirido por el Ministerio de Defensa a un armador noruego, que lo utilizaba para dar apoyo a plataformas marinas, y que también se utilizaba como remolcador.

Construido en 2014 en un astillero de Pasajes, su misión era dar apoyo a plataformas marinas actuando además como remolcador. Desde su puerto base, por aquel entonces, en Bergen (Noruega), navegó con personal a bordo de la Armada perteneciente a su nueva dotación, rumbo al astillero de Metalship & Docks en Vigo. En dicho astillero, el buque fue sometido a un profundo proceso de reforma, para ponerlo a punto antes de entrar en servicio en las Fuerzas Armadas españolas.

Tras su alta el pasado 29 de noviembre, en la Lista Oficial de Buques de la Armada (LOBA) con el nombre de 'Carnota', prestará servicio encuadrado en la flota de unidades auxiliares dentro de la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol.

Según ha informado la Armada, tendrá como cometido un amplio abanico de misiones tales como «remolque, tareas logísticas de variada índole, colaboraciones con otros buques de apoyo en maniobras, así como presencia naval y vigilancia marítima en aguas de soberanía nacional». Su dotación estará constituida por un total de 36 personas, entre oficiales, suboficiales y marinería

La ceremonia de entrega tuvo lugar en el Arsenal militar de Ferrol, en un acto presidio por el almirante jefe del Arsenal de Ferrol, el vicealmirante Ignacio Frutos Ruiz, acompañado, entre otros, por la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, y la delegada de la Xunta en esta ciudad, Martina Aneiros. Además, en este acto, el capitán de corbeta Fernando Mariño Moreira, tomó posesión como comandante de esta unidad.