El M3, el super puente ferry anfibio al que aspira el Ejército español

El Ejército de Tierra recuperará pronto otra capacidad que había identificado hace tiempo como crítica. La modernización de medios para que sus fuerzas, incluso las más pesadas como los carros de combate Leopardo 2E, puedan superar con enorme rapidez y habilidad los obstáculos fluviales como ríos o lagos más demandantes. Así, el Consejo de Ministros acaba de autorizar al Ministerio de Defensa para negociar la compra de un puente modular de pontones anfibios autopropulsados por un importe máximo de 82,5 millones de euros. Según la reseña del Gobierno, dicho «material permitirá sustituir al que actualmente se encuentra en uso, así como facilitar la participación en ejercicios y operaciones conjuntas con otros países de nuestro entorno que ya cuentan con este tipo de puentes. Este material posibilitará el paso de cursos fluviales en un ambiente táctico y operacional exigente».

Actualmente, el Ejército español solo cuenta con un tipo de puente flotante, el veterano Puente Tablero Flotante (PTF) que lleva en servicio desde hace medio siglo como dotación en el Regimiento de Pontoneros y Especialistas de Ingenieros N.º 12 (RPEI-12), unidad con sede en Zaragoza, y perteneciente al Mando de Ingenieros, uno de los más especializados por sus misiones. El PTF MAN, adquirido a principios de los años 70, tiene una capacidad de carga máxima de 80 toneladas y está diseñado para permitir el paso de personas y vehículos. La citada unidad también cuenta además con otros dos puentes fijos, el Bailey y Dornier que han sido desplegados catástrofes civiles, como, por ejemplo, la DANA en Valencia.

Dos años de evaluación

Desde hace casi dos años, un grupo de trabajo del Ejército de Tierra lleva analizando los requisitos del nuevo puente que, entre otras cosas, debe adaptarse a las características de las aguas interiores españolas (calado, velocidad de corriente, etc.) con una longitud de alrededor de 150 metros, además de ser desplegable con facilidad al extranjero para aportar capacidades a la OTAN y la Unión Europea. Durante este tiempo ha visitado las instalaciones de diversos fabricantes europeos y probado sus sistemas, incluida la compañía General Dynamics European Land Systems (GDELS), cuya sede corporativa se encuentra en Madrid y cuenta con una compañía especializada en este tipo de puentes y ferris situada en Alemania.

En declaraciones a la revista Digital Tierra, el jefe del RPEI N.º 12, coronel Santiago Martín Sanz, explicaba a principios de año que la adquisición de este nuevo puente flotante era uno de los desafíos más importante de la unidad. «Requerirá adaptar la organización de la unidad, sus infraestructuras, procedimientos, programas de instrucción y adiestramiento, y el apoyo logístico necesario, con el fin de poder aportar esta capacidad mejorada a las fuerzas lo antes posible», agregó el coronel.

En marzo de 2021, el PTF MAN sufrió un accidente durante un ejercicio en la zona costera de la localidad de Castro Urdiales, en Cantabria en el marco de los ejercicios «Ancla 21». Dos lanchas y parte de la estructura que forma el puente encallaron en las rocas de los acantilados debido al mal estado de la mar. El material fue recuperado por el personal de la unidad tras mejorar las condiciones meteorológicas, sin que trascendiera al alcance de los daños sufridos, aunque se reconoció que la estructura del puente había quedado afectada, así como varias embarcaciones.

El M-3, el principal candidato

Según distintas fuentes, el principal candidato para llevarse el contrato es el sistema M-3, fabricado por GDELS, propietaria en España de Santa Bárbara Sistemas, compañía que, sin embargo, no está especializada en puentes de este tipo, pero podría aportar apoyo logístico y las labores de adiestramiento y simulación. En el último número de Memorial de Ingenieros, publicación del arma que edita el Ministerio de Defensa, se confirmaba el interés en la solución que ha ofertado esta compañía. «Se están barajando, entre otras opciones, el M3, fabricado por General Dynamics, y que nos pondrá a la altura de nuestros aliados en cuanto a capacidad de cruce de ríos», señala la revista.

De obtenerlo finalmente, España se convertiría en el usuario número 10 de estos sistemas, después de Alemania, Reino Unido, Letonia, Suecia, Ucrania, la República Corea, Indonesia, Singapur y Taiwan.

Según la compañía, el M3 es el sistema de puentes y ferry anfibio (transbordador) más moderno y más rápido del mundo en términos de capacidad de carga, tiempo de montaje y maniobrabilidad a campo a través y en el agua. Ofrece alta movilidad, disponibilidad y una transición fluida de tierra a agua, además de poder ser manejado por una tripulación de sólo dos soldados. Un mayor nivel de automatización del sistema garantiza bajos costes operativos. Utilizado como puente o como embarcaciones múltiples, el M3 puede transportar y soportar hasta los carros de combate más pesados y grandes de la OTAN como los Leopardo 2ª7 alemanes, los M1A2 estadounidenses y los Challenger 2 británicos.

Los M3 forman un puente de 350 metros

Utilizado en diferentes funciones, desde operaciones de combate –como, por ejemplo, Irak– hasta defensa civil, el desarrollo del M3 comenzó en 1982 y el prototipo final se entregó en 1992. Cuenta con una enorme agilidad para desplazarse por carretera por sus cuatro ruedas y, para su uso en agua, despliega dos grandes pontones de aluminio que proporcionan flotabilidad. Durante los ejercicios «Anakonda 2016» de la OTAN, una unidad combinada de ingenieros de los Ejércitos alemán y británico montó y operó el puente flotante M3 más largo jamás ensamblado. En total 350 metros de largo, en el que participaron 8 unidades británicas y 22 alemanas. Se construyó en solo 35 minutos y permitió a las fuerzas de la OTAN cruzar el río Vístula en Polonia.

En el agua, el M3 utiliza dos propulsores de chorro completamente giratorios que le permiten alcanzar una velocidad de hasta 14 km/h. El sistema puede funcionar como puente flotante o como transbordador, capaz de transportar vehículos de todo tipo. Varias unidades M3 pueden unirse mediante conectores llamados «rampas», de las cuales cada vehículo lleva cuatro, para formar un puente sobre un obstáculo acuático. Con ocho unidades M3, se puede construir un puente de 100 metros. Alternativamente, dos unidades pueden formar un transbordador capaz de transportar cargas similares. Este sistema ha demostrado su eficacia en diversos entornos climáticos y topográficos, desde zonas tropicales hasta regiones árticas.

Con el M3, España podrá contribuir a la presencia avanzada de la OTAN proporcionando a las tropas aliadas movilidad e interoperabilidad con otros usuarios de M3, así como los puentes del tipo Improved Ribbon Bridges (IRB) de GDELS, que son ampliamente utilizados por las fuerzas estadounidenses y alemanas.

El pasado mes de noviembre, GDELS entregó a Suecia, su último usuario, el primero de sus puentes anfibios y sistema de transbordador M3. Estocolmo adquirió cuatro lotes de esta solución que permitirá a sus Fuerzas Armadas superar obstáculos húmedos (ríos, largos, etc.) de hasta 400 metros de anchura.