El PSOE insiste en incluir el gallego como lengua oficial en Bruselas a pesar de su alto coste: 44 millones
En diciembre del pasado año, el debate sobre el asunto no duró más de cinco minutos
El PSdeG ha aprovechado el Día de las Letras Gallegas para insistir en la implantación del gallego como lengua oficial en la Unión Europea. Los socialistas han lanzado una campaña para atacar al Partido Popular por lo que consideran su «falta de credibilidad» argumentando que no es posible defender el gallego pero no apoyar su uso en el Congreso de los Diputados o en el Parlamento Europeo.
El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, ha anunciado esta semana una batería de iniciativas en defensa del uso del gallego en las instituciones, especialmente en las europeas. «En las últimas dos décadas, el porcentaje de hablantes descendió alrededor de diez puntos», afeó.
Entre las medidas que preparan los socialistas, destacó que el registro en el Parlamento de Galicia de una proposición no de ley para que el gallego sea reconocido como lengua oficial de la UE. A través de ella apoyan las iniciativas que hasta ahora ha desplegado el Gobierno central, tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo Europeo, «que deben tener continuidad en los próximos meses». Todo ello a pesar de la continua negativa de Bruselas.
«Los socialistas gallegos somos la fuerza que hacemos Europa desde Galicia, y como tal, vemos muy importante que el gallego alcance el estatus de idioma oficial de la UE», afirmó el candidato a las europeas Nicolás González Casares que abogó porque la documentación de la Unión estuviese también en gallego.
Un coste elevado
Ya en noviembre del pasado año, el debate de los veintisiete sobre el reconocimiento del gallego, catalán y el euskera en la UE mostró el poco interés que esto suscita en Europa. El debate duró cinco minutos sin que ninguno de los ministros en la sala tomara la palabra tras escuchar la exposición del secretario de Estado para la UE, Pascual Navarro.
La petición del Gobierno quedó, además, aparcada en el orden del día al finalizar la presidencia de la UE en España.
Por otro lado, la Comisión Europea advirtió de que el uso de estas nuevas lenguas oficiales supondría un coste de 132 millones de euros. Es decir, 44 millones de euros cada una. El elevado coste, acompañado del entendimiento del español como lengua oficial del país ha supuesto que el debate quede aparcado a pesar de la insistencia del socialismo y sus socios.