Un vecino ante las llamas mientras colabora en las labores de extinción del incendio de Cures, en Boiro, A Coruña

Un vecino ante las llamas mientras colabora en las labores de extinción del incendio de Cures, en Boiro, A CoruñaEFE

El fuego provocado en Galicia: cifras, motivación y sanciones

La llegada del calor pone a los efectivos policiales y de bomberos en alerta. La situación no mejora a pesar de los intentos de evitar el desastre

Un año más, la cercanía del verano recupera la preocupación por el aumento del riesgo de incendios. En el caso de Galicia, el efecto es devastador. Hectáreas calcinadas, fauna perjudicada y un paisaje desalentador. Para empeorar la situación, los datos muestran que, aproximadamente un 75 % del fuego en la región es provocado. Así lo registra el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que revisa la causalidad de los incendios, número que va variando durante los años, pero que permanece en porcentajes elevados en la comunidad gallega.

  1. Los motivos de los incendios a manos del hombre tienen distintos orígenes. Uno de ellos es la quema de rastrojos o desbroces sin control ni autorización. Este tipo de práctica agrícola supone, además, la propagación rápida del fuego por el tipo de suelos donde suele llevarse acabo. Más allá de esta causa, relacionada más con accidentes que con la intencionalidad de perjudicar, existen otras relacionadas con el lucro. Una de ellas, es la especulación urbanística aunque, por muy comentada que sea, se trata de un mínimo porcentaje. De hecho, existen más casos de personas con trastornos incendiarios que las provocadas con la intención de sacar provecho del terreno en cuestión.

El pasado año, Galicia registró más de 2.300 incendios forestales con una estimación superior a las 25.000 hectáreas quemadas. Uno de los incendios más destacados del año ocurrió en la Sierra del Xurés, afectando una gran área protegida y causando graves daños a la biodiversidad local. Otro incendio significativo tuvo lugar este mismo 2024 en el Parque Natural Fragas do Eume, conocido por sus bosques autóctonos de gran valor ecológico.

La búsqueda de culpables

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las autoridades policiales es la dificultad para encontrar a los culpables. En 2023, la respuesta anti incendios combinó tecnología avanzada, recursos humanos y campañas de prevención. Sin embargo, los datos no disminuyen y suponen un desafío ciudadano y político constante.

Además, cabe recordar que provocar incendios no sale gratis. El Código Penal contempla penas de 10 a 20 años de cárcelo para los casos más graves. Es decir, cuando se pone en peligro la vida de personas. También se pueden imponer de 12 a 24 meses de multas que pueden llegar a ser de 400 euros al día. Si el fuego no ha puesto en peligro la vida de personas, las penas pueden ir de uno a cinco año y multas de 12 a 18 meses.

El Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia se actualiza anualmente para su entrada en vigor antes del inicio de la temporada de riesgo alto de incendios, que coincide con el verano.

La Xunta se ha puesto manos a la obra y ha incorporado una decena de drones para monitorear y detectar de manera temprana los focos de incendio. Sin embargo, algunas asociaciones de bomberos han asegurado que se trata de un «gasto inútil» y que se necesitan más medios humanos para poder actuar sobre los incendios.

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