Un ejemplar de marsopa ibérica
Un estudio revela la dieta de la marsopa, una especie en peligro de extinción, en aguas de Galicia
La marsopa es poco conocida y se caracteriza por ser genéticamente distinta a las que habitan en otras regiones de Europa
Un estudio revela la dieta de la marsopa en aguas de Galicia. Una especie, poco conocida, que pertenece a la población ibérica y se caracteriza por ser genéticamente distinta de las que habitan en otras regiones de Europa.
En España ha sido catalogada como en peligro de extinción porque cuentan solo con unos 3.000 en toda su área de distribución.
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El estudio, que fue realizado por el personal investigador de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC), junto con la colaboración de la Coordinadora para el Estudio de Mamíferos Marinos (CEMMA), la Universidad de Aberdeen y la Universidad de Vigo, fue publicado en la revista ‘Endangered Species Research’.
El estudio ha permitido mejorar el conocimiento sobre la ecología alimentaria de esta esquiva especie a partir del análisis del contenido estomacal de 72 marsopas varadas en Galicia entre 1990 y 2018.
Datos reveladores
Los resultados del estudio revelan que estos pequeños cetáceos son principalmente piscívoros, aunque pueden alimentarse de hasta un total de 33 especies de presas diferentes, incluyendo cefalópodos. Las cuatro especies que predominan en su dieta son: la faneca, la bacaladilla, el jurel y la merluza.
«El estudio constata que hay un solapamiento parcial entre las especies comerciales capturadas por las pesquerías y las consumidas por las marsopas. Asimismo, también se ha constatado que ambas, pesquerías y marsopas, coinciden parcialmente en el tamaño de las especies que obtienen del medio marino», explica en un comunicado Alberto Hernández González, primer autor del trabajo.
«Esto corrobora que la marsopa ibérica es vulnerable a los efectos de la actividad pesquera, tanto por las capturas accidentales como por la reducción en la disponibilidad de sus presas principales», señala el científico.
Tras examinar los cambios producidos en la dieta a lo largo de los años, se detectó que el consumo de bacaladilla y merluza aumentó en la última década.
Por otra parte, no se encontraron diferencias en la composición de la dieta entre machos y hembras, pero sí se observó que los individuos más jóvenes se alimentan de presas más costeras.
