Nogueira de Ramuín, en la provincia de Orens
La dispersión de la población en Galicia acentúa el agravio de la financiación «singular» a Cataluña
Galicia es la comunidad autónoma con mayor número de núcleos poblacionales unipersonales ya que cuentan con el 58 % del total de España
La financiación «singular» que el Gobierno de Pedro Sánchez pretende otorgar a Cataluña ha reabierto heridas en el resto de territorios de España por el evidente agravio que esto supone, no sólo para los gobiernos autonómicos, sino para los ciudadanos dichas regiones.
El reparto de la financiación autonómica es un tema especialmente delicado en Galicia donde, las características del territorio suponen un reto para el mantenimiento de los servicios públicos. Es importante destacar que se trata de la comunidad autónoma con más núcleos poblacionales unipersonales ya que cuentan con el 58 % del total de España. Para hacerse una idea de la problemática pueden observarse distintos ejemplos.
Los gallegos cuentan con 398 centros de salud. Esto supone un ratio de 147,3 por cada millón de habitantes. Si el gobierno gallego usase los ratios del resto de comunidades, tendría que rebajar en más de 200 los puntos de atención sanitaria.
Dato importante es también el gasto de transporte escolar de la región. Concretamente, Galicia concentra el 22,3 % de este tipo de desembolso. Además, supera en un 18,7 % la media de gasto por alumno de las comunidades autónomas. En este mismo apartado, se puede observar como la región duplica en número de centros públicos de educación infantil y primaria en municipios de menos de 2.000 habitantes respecto al resto de comunidades.
Una población envejecida
Las previsiones sociológicas apuntan a que, en el año 2035, el 31,3 % de la población gallega tenga más de 65 años. Este dato agrava la dificultad del suministro de los servicios públicos si el Gobierno central no tiene en cuenta las peculiaridades de Galicia.
Este problema es uno de los asuntos mollares en los que la Xunta pretende centrar esfuerzos. El rejuvenecimiento de su población es un importante reto al que aún no han encontrado solución.
El año 2023 cerró con un total de 14.103 nacimientos, lo que supone 392 menos que en 2022 o 5.624 menos que hace diez años, en 2013. El número de nacimientos descendieron en las cuatro provincias gallegas; pero de manera especialmente acusada la mayor caída se registró en la provincia de Pontevedra. Allí recibieron el año pasado a 4.951 niños, menos de catorce al día y casi un 6 % menos que el año anterior.
¿Qué pide Galicia?
La pasada semana, el conselleiro de Hacienda y Administración Pública, Miguel Corgos, reiteró que la Xunta apuesta por un sistema de financiación basado en la suficiencia y en la igualdad, y pidió unanimidad a los grupos del Parlamento gallego en la defensa de los intereses de la comunidad.
En este sentido, subrayó que la región quiere que el sistema de reparto incluya lo que realmente cuesta la prestación de servicios públicos a cada comunidad para que se tenga en cuenta el esfuerzo económico que hace cada una de ellas a la hora de ofrecerlos. Dentro de esto, incluyó la necesidad de tener en cuenta las características geográficas de Galicia y la edad de su población.
