
Uno de los postres típicos de Galicia, especialmente del carnaval
Filloas, el postre tradicional de Galicia precursor de los 'crêpes' franceses
Durante la matanza, una de las versiones más particulares es la filloa de sangre de cerdo
Las filloas son uno de los postres más representativos de la gastronomía gallega, especialmente durante las celebraciones del Entroido (Carnaval) y la época de la matanza.
Este dulce se ha convertido en una de las grandes tradiciones culinarias de la región, y aunque su receta varía ligeramente según la zona, su esencia sigue siendo la misma: una masa fina y suave que se cocina en una sartén o en la 'filloeira'.
En la variedad está el gusto
Su preparación, aunque sencilla, tiene variantes. A diferencia de los crêpes franceses, que se elaboran con mantequilla, las filloas no llevan este ingrediente, y se utilizan harinas distintas, principalmente de trigo, sin recurrir a la harina integral ni a la de sarraceno, como es común en otras partes de Europa.
En sus primeras versiones, las filloas se preparaban con caldo o agua, lo que les daba un sabor más neutral, pero en la actualidad, la receta más común es la de las filloas de leche, a menudo endulzadas con azúcar o miel.También existen versiones más elaboradas, como las filloas rellenas de crema, chocolate, nata o incluso castañas. En algunas zonas, se prepara una variante de filloa salada, a base de caldo de lacón o con un toque de tocino o manteca de vaca.
Durante la matanza, una de las versiones más particulares es la filloa de sangre de cerdo, que se suele elaborar de manera artesanal, especialmente en zonas rurales de Galicia. Aunque su sabor no es del gusto de todos, tiene una gran tradición en la región y sigue siendo preparada en muchos hogares gallegos durante los días de la matanza. A este tipo de filloas también se les conoce como 'freixós'.
La mejor manera de preparar las filloas
Las filloas son, sin duda, uno de los postres más destacados durante el entroido en Galicia. Aunque cada quien tiene su propia versión, la receta tradicional incluye leche, agua, huevos, harina, sal y tocino o manteca.
La forma más tradicional de cocinarlas es utilizando una filloeira, una plancha de hierro o piedra, que puede ser redonda, rectangular o de trébol, y que permite hacer varias filloas a la vez.
Sin embargo, debido a la dificultad de conseguir estas planchas antiguas, muchas personas optan por preparar las filloas en una sartén, utilizando un trozo de tocino o manteca para evitar que se peguen.
El día más emblemático para disfrutar de esta receta es el martes de carnaval, aunque las filloas se consumen a lo largo de todo el año, especialmente en celebraciones locales.
De hecho, una de las festividades más conocidas es la Fiesta de la Filloa en Lestedo, en la comarca del Ulla, donde se elaboran cientos de filloas a la hora, utilizando las técnicas tradicionales.