Jeringuilla encontrada en Santiago
Alarma en Santiago por el aumento de tráfico de drogas: jeringuillas y papel de plata en varios barrios de la ciudad
El Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías reveló en su informe anual del pasado año que el consumo de cocaína en Santiago duplicaba el de hace una década
Ir a un parque y encontrar restos de papel de plata o jeringuillas es, no sólo desagradable, sino también muy peligroso. Es lo que está ocurriendo en los barrios de Galeras y Campus Sur de Santiago de Compostela donde aparecen, frecuentemente, este tipo de deshechos procedentes del consumo de drogas.
A pesar de que los últimos datos revelados por el Ministerio de Interior revelan una bajada en los delitos de tráfico de drogas desde el año pasado a este, lo cierto es que, desde el año 2019, han aumentado en más de un 500 %.
Los concejales del Partido Popular de Santiago, Olaya Otero y José Ramón de la Fuente, hicieron una visita a estas zonas donde confirmaron, de primera mano, la existencia de numerosos desperdicios que demuestran que estas zonas se están convirtiendo en un lugar habitual para el «trapicheo» y consumo de estupefacientes.
Papel de plata hallado en Santiago
Los restos en el entorno de los edificios Emprendia y Cimus revelan que existe un problema con el consumo de droga en la calle. Por su parte, en Galeras se puede apreciar a simple vista como existe compraventa de narcóticos en plena calle.
Otero y De la Fuente aseguran que, con el curso ya comenzado, la situación preocupa también a profesores, trabajadores y alumnos, ya que el año pasado se encontraron con gente durmiendo en la propia entrada de los edificios.
El tráfico de drogas se ha convertido en una de las preocupaciones principales de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Galicia. El pasado mes de agosto, la Policía detuvo a uno de los grandes distribuidores de hachís de la comunidad autónoma. Concretamente, vendía desde Santiago a la propia capital y a otras localidades.
Además, el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías reveló en su informe anual del pasado año que el consumo de cocaína en Santiago duplicaba el de hace una década. Esta cifra coloca a la capital gallega entre las cinco más consumidoras de España y entre las treinta más de Europa.
