Esta es la cueva más profunda de Galicia
Así es la cueva más profunda de Galicia: un lago con aguas turquesa y la misteriosa leche de luna
Descubierta en los años setenta, no ha dejado de sorprender con sus constantes hallazgos, situando a Galicia como nuevo epicentro de la espeleología en España
En los últimos años, Galicia ha ido ganando protagonismo en el mundo de la espeleología. Sus montañas esconden un vasto y desconocido subsuelo, repleto de cavidades inexploradas.
Las continuas expediciones han sacado a la luz lagos subterráneos, formaciones minerales únicas y galerías que amplían el conocimiento sobre el pasado geológico de la región.
Así es esta cueva gallega
Ubicada en el municipio de Folgoso do Courel, en el corazón del Geoparque Mundial de la UNESCO, Montañas del Courel, la cueva de Aradelas es un sistema subterráneo que ha fascinado a los espeleólogos durante décadas.
Este geoparque es un tesoro natural cuya riqueza geológica y biodiversidad lo convierten en un lugar de referencia para investigadores y exploradores.
Descubierta en los años setenta, no ha dejado de sorprender con sus constantes hallazgos. Con una profundidad máxima explorada de 142 metros y una red de galerías que supera los 2.200 metros, se ha consolidado como la cueva más profunda de Galicia y un destino obligado para los amantes de la espeleología.
Su interior alberga una extraordinaria variedad de formaciones geológicas, desde estalactitas y estalagmitas hasta lagos subterráneos de aguas cristalinas.
Una cueva en constante exploración
Desde su primera exploración en 1972, la cueva de Aradelas ha sido objeto de numerosas expediciones. En los últimos años se han cartografiado dos kilómetros de galerías y descubierto el impresionante lago subterráneo Hydra, de 30 metros de longitud y cuatro de profundidad, y se ha descubierto la primera leche de luna de Galicia.
Uno de los descubrimientos más impresionantes en Aradelas es el lago Hydra, un cuerpo de agua de un intenso color turquesa, con más de 30 metros de largo y 4 de profundidad. Lo curioso es que no se encuentra en la parte más profunda de la cueva, sino a 100 metros de profundidad, rodeado de numerosas galerías aún en exploración.
Tras el descubrimiento de un lago subterráneo de aguas turquesas, un nuevo hallazgo pone de relieve la singularidad de esta cavidad: la presencia de 'moonmilk' o leche de luna, un raro espeleotema de consistencia pastosa, documentado por primera vez en Galicia.
Es una masa blanca de textura plástica que, a diferencia de estalactitas o estalagmitas, no es sólida. Su nombre proviene de antiguas creencias que lo vinculaban con la luz lunar, aunque su origen real está relacionado con procesos geológicos en ambientes húmedos y subterráneos.
Lo más sorprendente es que la leche de luna de Aradelas está compuesta por dos minerales nunca antes documentados en Galicia: la hidromagnesita, un carbonato hidratado de magnesio, y la huntita, un carbonato anhidro de calcio y magnesio.
La leche de luna se ha encontrado en muy pocas cuevas de España y Europa, lo que hace que este hallazgo sea aún más excepcional. Con cada nuevo hallazgo, Aradelas se consolida como un enclave importante en la geología gallega.
