El servicio materno infantil de Orense se traslada a otra zona del hospital tras el derrumbe de su techo

El pasado sábado, una parte del falso techo del Hospital Materno Infantil de Orense (CHUO) se ha desplomó. Aunque no provocó daños personales, sí lo hizo a nivel material. Ahora, según ha informado la gerencia del área sanitaria en un comunicado se está ultimando «un plan» para adelantar este traslado, que afecta tanto al área de hospitalización infantil y obstétrica como a los paritorios, con el objetivo de «facilitar la revisión completa» de los falsos techos.

Esta relocalización requerirá una «reorganización» en el conjunto del CHUO que supondrá movimientos previos y actuaciones para adecuar los nuevos espacios. En concreto, los trabajos supondrán una intervención en la planta 0 de consultas del Materno, el traslado de la Unidad de Cuidados Paliativos al edificio de O Piñor, y la reubicación del área de Dirección, situada en la 5ª planta del Edificio Quirúrgico, en módulos prefabricados.

Así, en el espacio ocupado actualmente por la Dirección se emplazarán los dormitorios de personal médico de guardia. Los pasillos izquierdos del Edificio Cristal acogerán la hospitalización infantil y obstétrica. Asimismo, parte de los quirófanos de cirugía mayor ambulatoria de la primera planta del edificio quirúrgico acogerán los paritorios. Uno de los nuevos módulos de UCI, por su parte, pasará a ser UCI pediátrica y neonatal.

Para mantener y garantizar la actividad asistencial de cirugía mayor ambulatoria durante estos traslados provisionales, hasta disponer de la ampliación prevista con el nuevo edificio de hospitalización, se instalarán dos unidades móviles de las que dispone el Sergas equipadas como quirófano. Unidas, forman un espacio de 100 metros cuadrados.

El Área Sanitaria de Orense destaca que esta reorganización supondrá «un importante esfuerzo de gestión y planificación», así como «el compromiso y colaboración de los profesionales de las diferentes áreas y servicios donde se actuará»

«Por encima de todo», añade, se busca «garantizar la asistencia y la seguridad, reduciendo en la medida del posible las molestias» que conlleva para pacientes y trabajadores.

Protesta sanitaria

Tras esta decisión comunicada el lunes, en la mañana de este martes las puertas del CHUO han acogido una concentración por el hartazgo ante la «precaria» situación del edificio.

Los manifestantes reclamaban unas infraestructuras que respeten los derechos de los usuarios. «A las preocupaciones de ser madre ahora hay añadir la preocupación de tener una sala donde estar sola o donde no caiga el techo encima», citan portavoces de la concentración.

Además, las mismas personas afirman que hubo casos de dos madres dando a luz juntas en la misma sala y que no existe una zona de espera para los familiares, por lo que consideran que «ya debería de haber una manifestación aunque no se estuviese cayendo el techo en pedazos, pero aun encima se nos cae encima».