Salvador Fuentes, presidente de la Diputación de Córdoba
«No voy a ser un presidente para un álbum de fotos, vengo a gestionar»
La sequía, despoblación, conectividad y mejora de la potencia eléctrica en el Norte de Córdoba son algunos de los desafíos que le aguardan
Cuando entramos a su despacho se ha cumplido una semana desde que, en el salón de plenos de la Diputación, su nuevo presidente, Salvador Fuentes (PP), recibía el bastón de mando. Sin embargo, ese gesto simbólico duró poco y, dos días más tarde, el político de Palma del Río estaba en la presa de La Colada, a la que regresó el miércoles.
Y es que el mandato de Fuentes lo ha empezado arremangándose para ir a conocer los problemas (el de la falta de agua es capital) en primera persona. Y esto es solo el principio, asegura, porque sigue decidido a visitar toda la provincia antes de que finalice el año (de 7 de la mañana a 12 de la noche), para comenzar a resover cuestiones como las de la sequía, la red eléctrica en el Norte de la provincia, la despoblación, etc. De todo esto reflexiona en la siguiente entrevista.
- Hace una semana estaba tomando posesión como presidente de la Diputación, qué sintió en ese momento.
- Una gran responsabilidad y, por otra parte, mucha ilusión, habida cuenta de que llevo toda la vida intentando hacer cosas que mejoren la vida de los demás, y tener la posibilidad de ocupar la presidencia de una corporación que administra 77 municipios, como digo es un orgullo muy grande presidir la Diputación con lo que eso conlleva. Por las cosas que puedes hacer bien para los demás y si somos capaces de resolver temas que nos preocupan mucho, que son estructurales y no pueden tardar ni un minuto más en resolverse.
- ¿Este cargo es un premio, un reto o un desafío?
- Esto no se tiene que plantear como premio. Es una ilusión muy grande y un reto, también, muy importante. Toda la experiencia que uno lleva con los años hay que demostrarla ahora, precisamente, para resolver esos problemas que no se han sacado adelante durante mucho tiempo y que son estructurales, como el agua, la energía, el reto demográfico y la prestación de los servicios básicos. Para mí es un reto apasionante y que, por supuesto, me ilusiona una barbaridad ¿Puede ser un broche de oro? No, yo no lo entiendo así, lo entiendo como un desafío muy importante y que voy a asumir con absoluta responsabilidad.
- Vuelve a esta casa ocho años después, qué diferencias se ha encontrado.
- Son temas y problemas distintos. Cuando llegamos en el 2011-2015, nos encontramos con un drama que era el de los bomberos, con una deuda contraída muy importante con la Seguridad Social y con los propios trabajadores, y ahora tenemos otro -que roba la vida a 80.000 personas-, como es el del agua en la zona Norte. Es un problema de sequía estructural, Andalucía es la tierra más seca de toda Europa y Córdoba tiene un problema que tiene que resolver sin improvisaciones y ahora me toca ese desafío. Por eso voy a asumir la presidencia de Emproacsa (la empresa provincial de agua), porque me comprometo como presidente y predico con el ejemplo para todos los miembros del Gobierno. Hay que hacer un plan, una hoja de ruta y un calendario con la Junta de Andalucía y con el Gobierno de España que entre. Tenemos que ser capaces, entre todos (incluso buscando financiación europea), para dar una solución definitiva al tema del agua.
Los periodos de sequía son más grandes y llegan con mayor prontitud que antes. Tendremos que adaptarnos a los tiempos y buscar soluciones entre todas las administraciones y trabajando.
- Con la cuestión del agua, qué considera que se ha hecho mal, o no se ha hecho, para llegar a esta situación.
- Sufrí la sequía del ’95, que fue dramática, y no aprendimos (digo todos) de aquella sequía. No basta con llenar los planes y los libros de las administraciones públicas de cambio climático, de desafío medioambiental, sino que hay que hacer cosas, que estén contrastadas técnicamente, y resolver esos problemas. Creo que la Diputación no ha gestionado bien la crisis, en cuanto a transmitir de forma transparente, coordinada, eficaz, todo lo que Emproacsa ha hecho. Desde aquí reconozco la labor que los trabajadores han realizado en silencio, durante cuatro meses muy duros. A partir de ahí, creo que esto no se ha concebido de manera estructural. Se ha ido pensando en que iba a llover y no hemos reparado en que este tema podía permanecer en el tiempo en el caso de que no lloviera. Y ha sido la tormenta perfecta, se hicieron obras provisionales, el agua no llegaba y ahora tenemos con La Colada problemas enormes de potabilización.
- ¿Qué ha ocurrido?
- Los técnicos plantearon hace un año que la solución más viable para la zona Norte era el trasvase Puente Nuevo-Sierra Boyera. Hablo de los técnicos, si ellos lo sostenían, por qué no se ha hecho ¿Quién ha sido el que ha decidido que no se haga? Porque era lo más sensato y lo más prudente y no se ha hecho. Y eso no es una decisión técnica, por eso me sorprende. Los alcaldes lo saben, fueron testigos de esa propuesta. No se ha hecho y alguien tendrá que responsabilizarse de esa decisión. A la solución que hay que ir, más pronto que tarde, es al trasvase Puente Nuevo-Sierra Boyera, para estabilizar de forma definitiva la situación del agua en el Norte de Córdoba. En el resto de la provincia tampoco hay agua. Tenemos que hacer un plan de inversiones muy ambicioso, para garantizar la distribución de agua. El agua es vida y, como tal, tenemos que tratarla.
- Este problema puede afectar también al de la despoblación.
- Claro, sin duda. La despoblación surge como consecuencia de la falta de oportunidades. No se trata de llenar los libros de la Diputación de etiquetas (reto demográfico, despoblación), sino de crear servicios básicos de calidad para que todas las aldeas y pedanías, desde Añora hasta Zuheros, puedan tener las mismas posibilidades que cualquier ciudadano de la capital o de otro territorio. El agua, la luz, equipamientos, infraestructuras, carreteras, conectividad interior en la provincia y exterior. Y hay que tener muy presente la red de ciudades medias, para garantizar la igualdad de oportunidades. Esa red te garantiza un sistema de equipamientos y servicios públicos. A eso es a lo que tenemos que ir. Y otra cuestión es el reto digital, tenemos que conseguir que Internet llegue hasta el último rincón, porque puedes estar en el pueblo más bonito pero vives desconectado del mundo y eso es lo que limita tu vida. No podemos ir picoteando con medidas puntuales e improvisadas, porque lo hemos leído en los manuales de la Agenda 20-30, porque el papel lo soporta todo, el presupuesto se nos va, se nos diluye entre las manos y los resultados no existen. Hemos pecado mucho de texto y poca obra.
La carencia de potencia eléctrica lleva mucho tiempo ahí y fue Antonio Repullo el que empezó y quiero reconocerle su labor e insistencia
- Uno de los problemas que pasan más desapercibidos es el de la energía eléctrica.
- Su dimensión es muy grande. La zona Norte no juega en igualdad de oportunidades. Aquí que hago, seguir la línea estratégica que, en su día, planteo el que fue delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Antonio Repullo, y ahora Adolfo Molina. Hay que dotar a la zona Norte de un gran tendido eléctrico, que garantice una potencia de energía que pueda posibilitar la inversión, la actividad y el empleo. Hay que irse a Madrid, hablar con Red Eléctrica y conseguir una línea de 400 kw. Eso lleva mucho tiempo ahí y fue Antonio Repullo el que empezó y quiero reconocerle su labor e insistencia. Por eso cojo el reto de Antonio y voy a pelearlo como presidente de la Diputación. La zona Norte necesita con urgencia agua y luz. Yo no quiero ser más, pero tampoco que mis pueblos sean menos.
- Otro problema heredado es el de la conversión en autovía de la N-432.
- Viví eso en la época de Paco Álvarez Cascos, que fue un gran ministro de Fomento, y Paco sostiene una tesis. Lo que tenemos hacer es que en l zona de mucha afluencia de tráfico hay que actuar de manera inmediata, pero donde no haya mucha, en esos tramos, alargarlos en el tiempo. Vamos a salir al paso de los nudos que bloquean la fluidez del tráfico. En el tramo de la provincia de Córdoba hay trayectos que se pueden ampliar en carriles de forma urgente, que hagan que ese corredor sea más viable y eficaz, a través de bypass y de actuaciones de calado.
- Para resolver esos problemas tiene un equipo ¿Qué destaca del mismo?
- Experiencia y juventud. Y la juventud viene con una mochila llena de solvencia y mucha preparación, gente a la que nadie le ha regalado nada. En el apartado de la experiencia está Andrés Lorite, que da mucha solvencia y seguridad; Félix Romero, que es alcalde y sabe como piensan los pueblos; la figura de Miguel Ángel Torrico, tenerlo cerca da tranquilidad, por la capacidad que tiene de resolución de los problemas. En el apartado de la juventud, ejemplos como la que va a ser delegada de Presidencia, Marta Siles, que tiene mucha solvencia y mucha capacidad de gestión; Ana Rosa Ruz, que es abogada, o Sara Alguacil, que domina el ámbito digital; Irene Aguilera, que domina el ámbito de los servicios sociales. Nadie va a ser ajeno a la responsabilidad que desempeña. Hay un componente de mujeres bastante alto y no por cupo, sino por mérito, y con las ideas muy definidas de lo que queremos hacer y cumplir. Yo no voy a ser un presidente para un álbum de fotos, vengo a gestionar. A modo comparativo, me gusta la figura del obispo: voy a estar en mis misas, pero también en mis visitas pastorales. En definitiva, un equipo muy completo donde la figura del presidente no es de álbum de fotos, sino de tajo, por eso he cogido Emproacsa, Andrés Lorite cogerá Epremasa y Antonio Martín el Consorcio de Bomberos. Estoy muy contento con el equipo.
Hay un componente de mujeres bastante alto y no por cupo, sino por mérito
- En su discurso de investidura se comprometió a visitar toda la provincia antes de que acabe el año.
- Claro que sí, es mi cometido. Tomé posesión el viernes (30 de junio) a las dos y el domingo estaba ya en La Colada, el miércoles volví e iré a lLa Colada, Sierra Boyera y Puente Nuevo las veces que tenga que ir. Si no voy a los sitios no me entero de los problemas y, desde el despacho, no puedo gestionar 77 pueblos. De ahí la visita pastoral. Tienes que estar en el tajo y para resolver los problemas tienes que estar allí. Si no voy qué hago, ¿quedarme en un despacho haciéndome fotos para Instagram? No estoy aquí para hacerme un álbum de fotos de presidente, no va a ser esa mi política. Tengo un despacho institucional y he habilitado otro de trabajo, porque voy a estar en el tajo, no sé hacer otra cosa. Mi vida no va a estar en Instagram, estará porque la gente tiene que saber el trabajo que hace el presidente de la Diputación, pero primero el tajo.
- ¿Ha habido anteriormente muchas fotos e Instagram?
- (Risas). No estoy haciendo una crítica a Instagram, pero el concepto que tengo es de tajo, de visita pastoral y de misa. No puedo resolver los problemas si no los conozco in situ. Por eso voy a ir a los 77 pueblos antes de que acabe el año, si te vas a las 7 de la mañana y te vuelves a las 12 de la noche, te cunde. Ahora, si te vas a las 10 y te vuelves a la una para comer, no hay días para 77 pueblos.
- Hace ocho años se fue de Diputación con la iglesia de la Merced recién restaurada y ahora se encuentra con las obras del aparcamiento.
- La iglesia de la Merced fue la cosa más gratificante que hicimos en aquel gobierno, además de resolver problemas y equivocarme. Rehabilitamos una iglesia que hacía 40 años que se quemó. Fue lo más grande que hicimos a nivel cultural y cristiano, soy crristiano y no tengo porqué ocultarlo. Ahora me encuentro con el solar, donde no se va a edificar nada en alto, porque taparía la fachada, y es un compromiso con los vecinos no edificar nada en ese solar. o que vamos a ver es la posibilidad de compatibilizar ese solar con los ciudadanos, a modo de plaza, y que también sirva e parking ,ya veremos de qué manera, a la institución. El sentido que tengo de este edificio (el Palacio de la Merced) es el de una zona noble. Hay unas infraestructuras que están infrautilizadas que son los colegios provinciales. Tienen una potencialidad para gestionar los servicios, porque disponen de un corredor de entrada y de salida a todos los pueblos de la provincia de Córdoba. Hay zonas que se pueden cumplimentar con una inversión que no sea muy grande y que pueden hacer de la Diputación una plataforma de servicio descomunal. Esto es un palacio e irán dependencias propias del palacio (presidencia, grupos, plenos…), pero la zona de servicios que tenemos que hacer con prontitud es la de los colegios provinciales, porque es el sitio perfecto.
Si te vas a las 10 y te vuelves a la una para comer, no hay días para 77 pueblo
- Cuando hace más de tres décadas comenzó de concejal, ¿se imaginaba llegar aquí?
- Esto es como los toreros, esto es vocación. Si no la tienes no estás aquí. Hay gente muy digna en todos los partidos que nace con vocación de servicio público y hay otra, desgraciadamente menos digna, que ha empañado la imagen de la política. Esto es vocación como cuando te presentas a concejal. Lo más gratificante de la política municipal es que haces cosas y ves que están ahí. Cometes errores, pero se equivoca el que trabaja.