El drama de las autoescuelas cordobesas: tres meses para examinarse y huida de clientes a otras provincias
La falta de examinadores tiene a casi 5.000 cordobeses con el teórico aprobado y sin fecha de examen
Sacarse el carnet en la provincia de Córdoba es, actualmente, una auténtica odisea. Más allá del coste económico que supone, la licencia para vehículos tipo B asciende a una media de 700 euros que se eleva si hablamos de permisos profesionales como el de camión, no es lo único que está frenando a la población a conseguir la tan ansiada 'L'.
La falta de examinadores en la DGT por jubilaciones y bajas no cubiertas ha creado un auténtico cuello de botella para realizar exámenes prácticos que está provocando una espera de dos a tres meses para poder acceder a un examen de este tipo, lo que supone « un despropósito absoluto», ya que hay personas que dependen del permiso para su vida personal o laboral y que «han pagado, que han desembolsado un dinero y que no están rentabilizando y que encima tengan que esperar hasta no sabe cuándo para poder examinarse». Lamentablemente la única vía de protesta que tienen los alumnos es esperar y «reclamar», aunque «no está estipulado un tiempo máximo para poder examinarse del teórico al práctico» desde la Dirección General de Tráfico, nos explica Paco Martínez Clau, Presidente de Facua Córdoba.
Mayor espera, menos preparación
Se estima que los meses de espera no dejen de aumentar si la situación no se soluciona a corto plazo por las festividades del mayo cordobés y la inminente llegada de las vacaciones de verano, de hecho, si se suspende una o dos veces « puedes estar medio año esperando, perfectamente». Con la llegada de la temporada alta las cifras irán en aumento « cuando acabe selectividad que es cuando empiezan a llegar más clientes, sino hay una solución, puede irse a seis u ocho meses», indica Rafael Cruz, Presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Córdoba.
Pero esta no es la única situación a la que se están enfrentando las autoescuelas, « la espera trae un problema añadido y es que como pasa mucho tiempo entre la formación y el examen, lo aprendido se olvida. Cada vez que van a examen van peor que la vez anterior». El alto coste que suponen las clases particulares les impide continuar practicando hasta el examen « no siguen dando clases porque sería inviable económicamente, por lo que cortan las practicas y dan algunas de recordatorio los días previos, pero retomar no es lo mismo que cuando llevas una formación continuada», explica Rafael. Y ya no es sólo los tiempos de espera « es un tema de seguridad vial, que salen peor preparadados y lo estamos notando».
Peticiones
A pesar de que la Dirección General de Tráfico ha indicado que habrá tres nuevos examinadores «no son a corto plazo. Son plazas que se han convocado, pero, por ejemplo, la tercera que es itinerante ni siquiera está convocada que lo esperamos para finales de verano o ya en septiembre. Un desastre».
«Nos gustaría que hubiese un reconocimiento por parte de jefatura de que no pueden examinar porque tenemos menos gente, son cosas normales , que pasan», apunta Cruz, lo único que buscan es « que se ponga remedio, ya que en todas las provincias de España donde ha ocurrido esto se ponen en marcha las horas extras, que es lo que reivindicamos». Algo que ya está vigente en provincias como Barcelona, Granada, o Guipúzcoa, donde se examina por la tarde un mínimo de seis pruebas.
Huida de clientes
« Hay mucha gente que se esta yendo a provincias que tienen tiempos de espera normales, como Jaén o Sevilla, especialmente Écija». Para las autoescuelas es una situación «triste porque que tu alumno se vaya es un perjuicio económico y sobre todo por no haber podido darle un servicio».