La nueva 'Ordenanza de convivencia' en Córdoba regulará desde el botellón hasta las despedidas de soltero
Aunque el delegado de Seguridad Miguel Ángel Torrico ha insistido en que no tiene un carácter sancionador, las multas más graves pueden alcanzar los 60.000 euros
El Ayuntamiento de Córdoba prepara una nueva ordenanza 'de convivencia' que garantice una ciudad «más amable y más habitable», como ha señalado el delegado de Seguridad Miguel Ángel Torrico en la presentación de un borrador que ya está en manos del gabinete jurídico y que esperan aprobar en el último pleno del mes de junio.
Según Torrico esta no es una nueva carga administrativa y lo que pretende es simplificar la normativa. Pero parece todo lo contrario porque, a través de siete apartados o títulos, esta nueva ordenanza regulará desde las actividades comerciales ilícitas hasta la prohibición de ir desnudo o en ropa interior por la calle.
Así, la ordenanza de convivencia vigilará el consumo de alcohol en la vía pública sobre todo de menores, y la venta de éste, además de las aglomeraciones que se puedan producir por lo mismo. El botellón, que es de lo que nos habla la nueva norma, no se contempla cuando este se produce en el contexto de «fiestas tradicionales» (Feria o Cruces), que según Torrico requiere «un debate aparte y específico».
La nueva normativa municipal regulará y sancionará el mal uso que se haga del mobiliario urbano o vegetal, el vandalismo en general o la práctica de juegos o actividades que puedan interrumpir el tránsito normal de los ciudadanos y no estén autorizados, además de la prohibición bañarse en las fuentes públicas o «caminar desnudo o en ropa interior», algo que afecta sobre todo al fenómeno de las despedidas de soltero.
En otro de los títulos se prohíbe el uso de pirotecnia, hacer hogueras en la calle o las actividades económicas que carezcan de permiso municipal, desde «echar el tarot» hasta el estacionamiento de vehículos por terceros.
También se vigilará que no se realicen pintadas o grafismos salvo en los espacios habilitados para ello como los murales artísticos autorizados, además de prohibir la publicidad que perturbe o utilice «de manera degradante la figura de la mujer» o inciten al consumo de prostitución.
Según ha destacado el delegado de Seguridad, esta nueva ordenanza será la primera que permita cumplir la sanción mediante medidas alternativas, como asistir a charlas de reinserción o a través del cumplimiento de servicios a la comunidad. Las multas oscilarán desde los 300 euros de las de carácter leve a los 60.000 euros en las muy graves, aunque Torrico ha reiterado que no es una ordenanza que busque sancionar sino encaminada al «disfrute común del espacio público sin colisionar con los derechos de los demás».