Vista aérea del Complejo de Gestión Medioambiental Juan Revilla

Vista aérea del Complejo de Gestión Medioambiental Juan Revilla

La urbanización de la futura Sadeco 5.0 tendrá un coste de tres millones

Sobre la nueva parcela se levantará una planta de tratamiento de bioresiduos

La empresa municipal Saneamientos de Córdoba (Sadeco) acaba de licitar por tres millones de euros la urbanización de los terrenos sobre los que se asentarán las plantas de lo que se conoce como Sadeco 5.0, consistente en una tecnología capaz de aprovechar al máximo los residuos y minimizar su impacto.

Para llevar a cabo esta iniciativa, el Centro de Gestión Medioambiental Juan Revilla, situado en la cuesta del Lobatón, ha ampliado sus 70 hectáreas actuales en casi 43 más tras la adquisición de una parcela colindante del polígono El Alamillo.

El proyecto que ha licitado Sadeco, y que deberá ejecutarse en el plazo de seis meses, comprende tanto la urbanización de los terrenos como la preparación de los mismos para la ejecución de la planta de tratamiento de biorresiduos.

Las moscas soldado

En la misma, la materia orgánica generada se transformará en fertilizantes de calidad, que podrán ser empleados como sustitutivos de harinas tradicionalmente usadas para alimentación de animales. Esta planta tendrá 26.600 metros cuadrados de superficie y en la misma se aplicará una técnica novedosa en la que se utilizarán larvas de moscas soldado, que aceleran la descomposición de la basura orgánica.

El proceso consiste en que las larvas se alimentan de la materia orgánica en descomposición, experimentando un rápido crecimiento en pocos días. Durante ese proceso, el contenido en humedad del residuo se reduce en un 80%. Las larvas de moscas soldado desarrolladas (no prepupas), son fuente de proteínas, lípidos, y sustancias bioactivas y bioestimulantes líquidos agrícolas, se recolectan antes de la etapa prepupal. Debido al alto contenido en proteínas (aproximadamente el 35%), y en grasa (aproximadamente 30%), se pueden utilizar como alimento para animales de uso no alimentario, cumpliendo con los requisitos de la legislación de aplicación.

Menos residuos

Con estas nuevas instalaciones, la empresa municipal busca la reducción de residuos depositados en vertedero: para lo que se pondrán en servicio nuevas instalaciones de gestión en las que se aprovecharán tanto la fracción orgánica como la fracción resto, así como el aprovechamiento del potencial energético de los residuos para la generación de energía renovable.

Además, el complejo cordobés contará en estas instalaciones del Centro de Gestión Medioambiental con una planta de generación de hidrógeno a partir de los biorresiduos generados en la ciudad, con un parque fotovoltaico de 50 hectáreas, una instalación de producción de proteína, que procesará la materia orgánica y los lodos; así como una planta de pirólisis, que descompondrá materia orgánica y otros materiales a elevadas temperaturas.

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