La taberna ubicada en el barrio de Santa Marina

La taberna ubicada en el barrio de Santa MarinaRafael Merina Cortés

Facua denuncia que hay más afectados por la intoxicación de pringá que no estuvieron en los eventos sospechosos de ser el foco

La asociación anuncia que interpondrá denuncias administrativas contra dos hospitales privados por no haber comunicado las intoxicaciones a las autoridades sanitarias

La intoxicación alimentaria ocurrida el pasado 4 de enero en Córdoba, presuntamente causada por el consumo de montaditos de pringá suministrados por Taberna La Sacristía, ha tomado un cariz mayor tras la comparecencia de Rubén Sánchez, secretario general de Facua-Consumidores en Acción. La asociación ha revelado que existen nuevos afectados que no estuvieron presentes en los dos eventos privados inicialmente reportados, sino que consumieron el mismo producto en fechas cercanas.

Sánchez ha afirmado que Facua ha recibido testimonios de al menos tres familias, sin conexión entre ellas, que consumieron montaditos de pringá en la Taberna La Sacristía en fechas próximas al 4 de enero. En uno de los casos, se documentó que cinco de seis personas sufrieron síntomas como vómitos y diarrea, mientras que la única que no los padeció fue una niña que no consumió el montadito. Sánchez califica estos casos como «claros ejemplos de que el foco de intoxicación podría estar en el producto elaborado por el establecimiento».

La asociación también ha criticado las declaraciones del propietario del local, quien aseguró que ningún cliente que consumió pringá en el establecimiento había resultado afectado. «Es imposible que el empresario pueda conocer el estado de salud de todos sus clientes. Esta afirmación llega al ridículo», ha señalado el secretario general.

Acciones administrativas

Facua ha anunciado asímismo la interposición de denuncias administrativas contra los hospitales San Juan de Dios y Cruz Roja en Córdoba, a los que acusa de no notificar los casos de intoxicación alimentaria a las autoridades sanitarias, como exige la Ley de Salud Pública de Andalucía. «En el caso del Hospital San Juan de Dios, consta en los partes de alta que dos pacientes atendidos el 5 y el 8 de enero informaron de haber consumido alimentos en un establecimiento hostelero y de la posibilidad de más afectados. Sin embargo, no se activó el protocolo de alerta», ha subrayado Sánchez.

La asociación considera que esta omisión contribuyó al retraso en la investigación, que se inició el 13 de enero tras la apertura del correo electrónico enviado el 10 de enero a la Junta de Andalucía.

Cabe recordar que sobre esto último que la Delegación de Salud y Consumo de la Junta en Córdoba ha afirmado que registró por vía telemática «un escrito el viernes 10 de enero por la tarde, hora en la que el registro estaba cerrado. Cuando los funcionarios se incorporaron el lunes 13 por la mañana, como hacen habitualmente, trasladaron a cada servicio sus correspondientes documentos».

En un comunicado emitido en la tarde de ayer, jueves 16, señalan que «Salud Pública tuvo conocimiento del escrito por el que se informaba de la toxiinfección a primera hora del lunes», y «comenzó entonces el procedimiento de investigación en el que ahora estamos inmersos. A las 9,00 horas del lunes 13 ya estaba en manos del epidemiólogo, que procedió a trabajar en el caso, iniciando el procedimiento establecido».

En este sentido Facua también ha criticado la gestión de la Delegación Territorial de Salud y Consumo, acusando a la Junta de Andalucía de «negligencia grave». Sánchez sostiene que las muestras del producto sospechoso fueron recogidas el 15 de enero, once días después del evento. «La pringá que ha sido enviada para análisis no necesariamente corresponde a la suministrada el día 4. Todo se basa en confiar en la palabra del empresario», ha afirmado.

Además, Sánchez ha destacdo que la falta de acción inmediata comprometió la investigación desde el inicio. «La ley obliga a los establecimientos a conservar muestras durante siete días, pero al llegar tan tarde, ese plazo ya había expirado. La Junta no actuó con la diligencia necesaria».

Contradicciones en la versión del empresario

Facua ha cuestionado Durante la versión del propietario de la Taberna La Sacristía, quien había sostenido que solo había suministrado 55 montaditos de pringá para uno de los eventos. Sin embargo, la organizadora del evento privado contradice esta afirmación, asegurando que también se contrataron otros platos «como papas aliñadas, quesos, chicharrones de Cádiz y arroz con carrillera, además de bebidas». La afectada también ha aclarado que el local donde se celebró el evento es alquilado habitualmente por el establecimiento debido a la falta de espacio en sus propias instalaciones.

Asímismo Facua ha mostrado su perplejidad ante la decisión de la Junta de no cerrar preventivamente la taberna investigada. «No entendemos cómo, con decenas de intoxicados confirmados y nuevos testimonios que refuerzan la hipótesis del foco en este establecimiento, el local sigue abierto. La salud pública debe estar por encima de los intereses económicos», ha puntualizado Sánchez. La asociación también cuestiona la falta de iniciativa del empresario, quien, según informó la familia de una de las afectadas, priorizó su preocupación por las reseñas en redes sociales en lugar de actuar para mitigar el riesgo.

Pendientes de resultados y nuevas pruebas

Facua ha adelantado que está recabando más testimonios y documentación de afectados para presentar una denuncia colectiva. Mientras tanto, se espera que los resultados del laboratorio confirmen o descarten la presencia de bacterias como Clostridium botulinum y E. coli verotoxigénica en las muestras enviadas. «Aunque los resultados sean negativos, no podrá descartarse la intoxicación, dado el retraso en la recogida de las muestras», ha concluido Sánchez.

Salud investiga «el gérmen» de la intoxicación en Córdoba, pero señala que el «factor común» fue la pringá

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, ha informado este viernes de que su departamento sigue investigando «para saber cuál es el germen causante» de la toxiinfención alimentaria que ha afectado a 44 personas en Córdoba, pero «sabemos que hay un factor común, los montaditos de pringá, pero que también ingirieron más personas», y que se elaboraron y sirvieron por una taberna del casco histórico durante la celebración de un cumpleaños el pasado 4 de enero.

A este respecto y en declaraciones a los periodistas, Hernández ha asegurado que, desde Salud, «seguimos trabajando y haciendo las investigaciones. Sabemos que ha habido 44 personas afectadas, pero con sintomatología leve, y solo cuatro de ellas acudieron a centros sanitarios».

Igualmente, según ha añadido, «sabemos que hay un factor común, que fueron los montaditos de pringá, pero que también ingirieron más personas. Entonces, seguimos haciendo las investigaciones, para saber cuál es el germen causante».

Además, según ha precisado la consejera de Salud y Consumo, «a las cuatro personas que acudieron a centros sanitarios se les hicieron tres coprocultivos, que fueron negativos, y un hemocultivo negativo. Por lo tanto, seguimos investigando».

Estas declaraciones de Hernández se suman a las que ya hizo este jueves sobre este mismo asunto, afirmando que «no hay una relacion causa-efecto demostrada» entre la toxiinfección, que podría haber afectado a más comensales, participantes en otro evento en la mencionada taberna, y el fallecimiento de una mujer de 63 años, que fue una de las personas que asistió a la celebración del citado cumpleaños.

En este sentido y en declaraciones a los periodistas, Rocío Hernández ya explicó este jueves que la persona fallecida «pudo ingerir ese alimento», pero no se ha determinado que «esa haya sido la causa del fallecimiento» y, «por eso, estamos investigándolo».
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