El Córdoba despide a un extraño 2023

El fútbol son estados de ánimo y, si esa máxima es correcta, el Córdoba CF los experimentó todos en el año que acaba. De hecho, algunos de ellos los vivió varias veces, en diferentes momentos de un extraño 2023.

El conjunto blanquiverde comenzó el año como líder del Grupo 1 (ahora milita en el 2) de Primera Federación. Y lo hizo ganando su primer partido en San Fernando, para afianzarse en la parte privilegiada de la tabla. En aquel instante (porque no fue más que un momento fugaz) y pese a haber caído derrotado en los dos últimos encuentros de 2022, nada hacía presagiar la debacle que se avecinaba.

En aquel inicio de año, el Córdoba soñaba con el ascenso directo, tras temporada y media de éxito ininterrumpido. Pero el mes de enero no tuvo cuesta, sino una de las cimas míticas del Tour de Francia. Y es que, si a partir de ahí, casi todo lo que pasó en el campo hasta mayo fueron derrotas y más derrotas, en el vestuario algo se había roto.

Media docena de futbolistas pidió salir en el mercado invernal, algo sintomático (y no para bien) en un equipo que iba como un tiro, mientras que el entonces entrenador, Germán Crespo, señalaba a algunos futbolistas en la sala de prensa del Arcángel.

La crisis

Aquel episodio se fue reiterando hasta final de temporada y, entre tanto, mientras el Córdoba perdía hasta los puestos de play-off se intentó cambiar el rumbo echando a Crespo y fichando a Manuel Mosquera. Si bien, como quedó demostrado, la decisión se tomó tarde (en abril) y el gallego apenas pudo ganar un partido, el último de la temporada ante el Badajoz, cuando ya estaba perdida hasta la clasificación para la Copa del Rey.

Rodaron cabezas

La llegada de Mosquera como motivador fue un fiasco más en aquellos turbulentos y depresivos meses y, en mayo, también se conoció que el consejero delegado, Javier González Calvo, no seguiría. La propiedad tomó medidas y el CEO fue uno de los afectados. En su haber quedaba un ascenso a Primera Federación y una Copa de la Federación, que pese a ser logros fueron menores, comparados con el descenso a Segunda Federación (cuarta división) y el ridículo de ese 2023.

El nuevo CEO

Así llegó Antonio Fernández Monterrubio al Arcángel, para tomar los mandos en el Mayo Cordobés y resetear el proyecto blanquiverde una vez más. El CEO no echó a la dirección deportiva, pero asumió los mandos de la misma para traer a Iván Ania al banquillo y a un puñado de jugadores que empezaron la nueva temporada con las mismas dudas que finalizó la anterior.

Reinicio

Seguía siendo 2023 y parecía que la pesadilla blanquiverde no tenía fin hasta que en octubre se empezaron a ganar partidos de forma asidua. De ahí a un final de año en que la alegría volvió a un Córdoba que lleva diez jornadas sin perder en liga y que, en el penúltimo partido liguero del año, se dio el lujo de ganar de forma convincente al líder.

Terminó empatando en Baleares (y este sábado concluirá el año con un amistoso en Montilla), para cerrar un 2023 extraño y con la mirada puesta en que 2024 sea el año del regreso al fútbol profesional.