Dos semanas para adaptar al equipo a Segunda

Es un hecho que las categorías están para respetarlas. El salto a Segunda División no iba a ser un paseo y, lo que quizá en Primera Federación hubiera sido un encuentro que al Córdoba le hubiera dado para ganar con solvencia, se convirtió en la Hypermotion en la primera derrota de la temporada. Exagerada por lo mostrado por unos y por otros, pero derrota al fin y al cabo. «Lo que pase entre las áreas no es tan importante como lo que ocurra en ellas. Tienes que ser contundente en la propia y en la contraria», decía Iván Ania en la previa del choque frente al Mirandés. Pues poco más de 24 horas ha tardado el fútbol en darle la razón. El equipo blanquiverde mostró signos de debilidad en ambas casillas. Corregible desde el trabajo... y desde los despachos. Trece días quedan para que se cierre el mercado.

El gol, una obligación; Florin, en el radar mientras se resuelve el futuro de Casas

El Córdoba fue reconocible en Anduva. Presión alta y recuperación rápida de pelota, pero un juego excesivamente plano y sin la aparición de pases interiores o desborde en la zona de tres cuartos. De hecho, más allá de un disparo con pierna izquierda de Jacobo o una buena combinación ofensiva que no remató a gol Oboslkii en la primera mitad, el resto de ocasiones para los blanquiverdes llevaron el sello del balón parado. Adilson y Carracedo agitaron, pero no estuvieron finos. Falta un jugador de nivel en banda derecha que también pueda competir al '23' cordobesista. La dirección deportiva lo sabe y en ello trabaja.

Como lo hace en cerrar la contratación de un goleador de garantías. El ruso Oboslkii ofreció bastante poquito en la zona definitiva del campo y Antonio Casas, cuando sustituyó al ex del Ibiza, dejó bastante claro que su cabeza no está en el Córdoba. Desaparecido, apático y, en ocasiones, jugando en contra de su propio equipo. Tanto que pudo ser expulsado por soltar el brazo en una acción totalmente irrelevante. Desde Portugal se apunta a que el Río Ave podría haberse retirado de la carrera por el rambleño toda vez que el club blanquiverde no hubiera aceptado la oferta de 600.000 euros más objetivos planteada por los vilacondeses. ¿Volverán a la carga? Quedan trece días para saberlo.

En esas ha aparecido la figura de un viejo conocido para el aficionado del Córdoba: Florin Andone. El internacional rumano, de 31 años, está sin equipo después de haber jugado más de 30 encuentros la temporada anterior con el Eldense. El jugador vería con muy buenos ojos la opción de recalar en El Arcángel, pero ahora le toca a la comisión deportiva mover ficha. Viendo las necesidades del equipo arriba, parece claro que todavía quedarían un par de refuerzos que apuntalen y, sobre todo, suban el nivel de esa zona del campo. Necesario.

Las dudas, también en defensa

Pero no solo arriba hace falta ser contudentes. El Córdoba mostró en Anduva signos de debilidad frente a un equipo con muy pocos efectivos y que en el minuto 60 estaba dando muestras de muchísimo cansancio. Con un poquito de orden y el juego directo sobre la espalda de Lapeña y Martínez, Izeta disfrutó de lo lindo. El ex del Bilbao Athletic fue clave en la acción del gol, descargando de cara lo que terminó siendo una transición que el equipo blanquiverde no fue capaz de frenar. La falta de contundencia, también atrás, resultó decisiva.

Mucho le queda a Iván Ania por trabajar en el campo... y a la comisión deportiva en los despachos. Al Córdoba le restan trece días para ponerse del todo al nivel de la competición.